El show brasileño de Silvio Santos no conoce límites, aunque en esta ocasión ha cruzado la línea roja y casi se cobra la vida de una pobre señora, que terminó desmayándose de miedo.
La ‘broma’ consistía en asustar a varias mujeres que viajaban en distintas tandas en un vagón de metro, ya fuera solas o en compañía de otras. Una cámara oculta se encargaba de captar las distintas reacciones de pavor…
GRITOS DE ANGUSTIA
Las luces empiezan a apagarse y encenderse, se llega a la estación y las puertas no se abren… todo para preparar a los pasajeros para lo peor: la entrada en masa de un ejército de aterradores zombis que golpean las ventanillas y que, una vez dentro del vehículo, se arrastran incluso por el suelo mutilados y con aspecto dantesco.