"El trabajo conduce a posibles nuevos objetivos para el tratamiento de la alopecia, una forma de pérdida de cabello"
¿Preocupado por la caída del pelo? Si te obsesiona perderlo y eres de los que lo han probado todo: champús, lociones, ampollas, e incluso técnicas como la ozonoterapia o el láser, te interesará saber que investigadores estadounidenses podrían haber encontrado la clave para inducir el crecimiento del pelo.
Hasta ahora todos los productos y técnicas que existen parecen ineficaces, o al menos no han demostrado de forma rigurosa una acción anticaída.
LA SOLUCIÓN
Sin embargo, la solución podría ser más fácil (y sorprendente) de lo que se pensaba ya que, en contra de todo pronóstico, se trata de arrancarse pelo -aunque siguiendo un patrón, advierten los científicos que, por ahora, solo lo han probado en ratones-.
Un equipo dirigido por el experto en células madre de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad del Sur de California, en Estados Unidos, Cheng-Ming Chuong, ha demostrado que arrancando 200 pelos en un patrón y una densidad específicos se puede inducir el crecimiento de 1.200 pelos en un ratón.
«Es un buen ejemplo de cómo la investigación básica puede conducir a un trabajo con potencial valor traslacional»,
afirma Chuong, que es profesor de Patología en la Escuela de Medicina Keck de la USC.
«El trabajo conduce a posibles nuevos objetivos para el tratamiento de la alopecia, una forma de pérdida de cabello»,
explica.
El estudio comenzó hace un par de años, cuando el primer autor y profesor visitante Chih-Chiang Chen llegó a la USC desde la Universidad Nacional Yang-Ming, en Taiwán, y el Hospital General de Veteranos de Taiwán.
Como dermatólogo, Chen sabía que el daño en el folículo piloso afecta a su entorno adyacente y el laboratorio de Chuong ya había establecido que este ambiente a su vez puede influir en la regeneración del cabello.
ESTRATEGIA
Con la combinación de estos conocimientos, razonaron que podrían ser capaces de usar el entorno para activar más folículos. Para probar este concepto, Chen ideó una elegante estrategia para arrancar 200 folículos pilosos, uno por uno, en diferentes configuraciones en la parte posterior de un ratón.
Cuando se quitó el pelo en un patrón de baja densidad de una superficie superior a seis milímetros de diámetro, los pelos no se regeneraron.
Sin embargo, eliminar pelos en una mayor densidad de áreas circulares con diámetros de entre tres y cinco milímetros activa la regeneración de entre 450 y 1.300 cabellos, incluyendo los pelos fuera de la región depilada.