Lo de Lindsey Scot y su afán de superación es, cuando menos, digno de encomio.
Hasta llegar a ser una de las mujeres más deseadas, y poder desfilar con sus curvas perfectas de la mano de Victoria’s Secret, ha tenido que lidiar con situaciones nada envidiables.
LO PASÓ MUY MAL
Cuando era adolescente, la pasó muy mal en la escuela. «Siempre fui una nerd», reveló hace un tiempo y abrió la puerta para que los medios del planeta contaran su historia de vida: fue víctima de bullying escolar.
Las gafas grandes, el pelo alborotado y una timidez importante hicieron que
«Pero me gusta pensar que era una nerd divertida, la diferencia es que ahora me dan la oportunidad de mostrar lo interesante que soy, antes no»,
explicó.
Ese momento oscuro de su vida -dice- sirvió para fortalecer su personalidad. Además de ser bellísima, actúa y tiene otra actividad donde tiene un futuro promisorio: desarrolla aplicaciones para teléfonos móviles.
«Cuando estoy en casa desarrollando un app a las 3 de la mañana con mis lentes rotos y mi pelo desordenado, me pregunto: ‘¿Por qué no les gustaba antes si soy la misma persona? ¿Cómo sé que les gusto ahora?'»,
dice orgullosa.