Sacar las fotos del motor de búsqueda «no va a resolver completamente el problema», pues las imágenes permanecerán igualmente en los sitios web
El buscador norteamericano Google comenzará a aplicar medidas contra el conocido como «porno por venganza» y contra las imágenes sexuales difundidas sin el consentimiento de los fotografiados o filmados.
«Hemos escuchado muchas historias inquietantes de «porno por venganza», donde una persona que busca humillar públicamente a su ex pareja publica en internet imágenes íntimas suyas sin su consentimiento»,
explica uno de los jefes de la investigación iniciada por Google, Amit Singhal, sobre la preocupación de su empresa por estos contenidos de carácter sexual.
EXTORSIÓN
Algunas de las imágenes incluso terminan en sitios web dedicados a la extorsión, que obligan a las personas a pagar para que sus fotografías íntimas sean eliminadas. O, en ocasiones, son el fruto de un robo perpetrado por piratas informáticos con el propósito de chantajear a los usuarios. «Nuestra filosofía siempre ha sido que la búsqueda debe reflejar toda la web.
Pero la venganza usando imágenes pornográficas es algo intensamente personal y emocionalmente perjudicial, y sólo sirve para degradar a las víctimas, predominantemente mujeres», defiende Amit Singhal.
En concreto, Google ha decidido retirar de su página de resultados de búsqueda las imágenes de desnudos o con contenido sexualmente explícito cuando la persona así lo requiera.
De esta forma, el buscador pondrá un formulario web a disposición de los usuarios para que puedan presentar sus solicitudes. Una política similar a la que se aplica para evitar la divulgación de ciertos datos sensibles como el número de la cuenta bancaria o la firma electrónica.
No obstante, los propios responsables de Google reconocen que sacar las fotos del motor de búsqueda «no va a resolver completamente el problema», pues las imágenes permanecerán igualmente en los sitios web.
Las redes sociales de Twitter y Reddit aplican una política similar prohibiendo imágenes explícitas publicadas sin el consentimiento de los involucrados.