Una pareja sobrevivió milagrosamente a un encuentro cercano con una ballena jorobada en Estados Unidos.
El cetáceo saltó sorpresivamente del agua y se desplomó sobre su kayak y lo hundió.
Tom Mustill y Charlotte Kinloch, ambos ciudadanos británicos, se encontraban remando cerca de la Bahía de Monterey, en California.
«Pensamos que íbamos a morir», le contaron a la BBC.
Pero salieron ilesos.