El delantero de la selección paraguaya Roque Santa Cruz espera que el Mundial de Sudáfrica, el tercero que disputa en su carrera, sea el que le dé «grandes alegrías», después de las decepciones que sufrió en 2002 y 2006 por problemas físicos.
«Este tendría que ser mi Mundial», dijo Santa Cruz el sábado en rueda de prensa. «Confío en el equipo, porque hay una cantidad de jugadores ofensivos que no se tenían antes», añadió el jugador paraguayo.
El jugador del Manchester City, de 28 años, se lesionó en la primera parte de la derrota ante Alemania en los octavos de final del Mundial de 2002, y cuatro años después, durante la fase de grupos frente a Inglaterra.
Y aunque llega a Sudáfrica arrastrando viejas dolencias en las rodillas, mantiene la esperanza de dejar atrás «su mala suerte mundialista». «El no haber jugado con mucha continuidad en el City al final de la temporada, ha sido un factor favorable porque he llegado bastante descansado», señaló.
Paraguay, que integra el Grupo F junto a Italia, Eslovaquia y Nueva Zelanda, debutará el lunes 14 ante la escuadra ‘azurra’ en el estadio Green Point de Ciudad del Cabo. Un debut complicado ante el vigente campeón del mundo, pero la ‘albirroja’ confía en sus posibilidades y tanto cuerpo técnico como jugadores coincidieron en que «la clave será mantener la posesión del balón ante el conjunto europeo».
«La idea es jugarles por abajo. Ahora tenemos jugadores aptos para eso, para jugar por abajo y no caer en el pelotazo, que le haría las cosas muy accesibles a ellos», finalizó el delantero paraguayo.