En torno a 50 personas acudieron este miércoles a pedir trabajo al bar de Florida en que el pasado domingo un hombre asesinó a tiros a cuatro mujeres –entre ellas a su novia– y dejó en estado crítico a otras tres, informa el diario local ‘Miami Herald’.
El bar ‘Yoyito’, situado en la localidad de Hialeah, en el sur del estado de Florida, volvió a abrir sus puertas este miércoles tras los sucesos del fin de semana, y hasta allí se trasladaron en torno a medio centenar de personas, que, tras darle el pésame a los propietarios del bar, pidieron un hueco en la mermada plantilla del establecimiento.
Una de estas personas era la ciudadana cubana Yordanka Arango, de 34 años, que lleva en paro desde hace más de un año. «La matanza que hubo aquí fue tremenda, ninguna de las trabajadoras merecieron ser víctimas de esta tragedia (…) Y con mucho respeto he venido a ver si puedo ocupar una posición para ganarme la vida», afirmó.
Muchas de las mujeres que se acercaron al bar a pedir trabajo eran, como Arango, paradas de larga duración y de origen cubano.
Eduardo Rodríguez, uno de los propietarios del bar, destaca el apoyo de sus conciudadanos y el enorme respeto que han mostrado las personas que pedían un empleo como los factores que han llevado a volver a abrir el establecimiento tres días después de la matanza, cuyo autor acabó por suicidarse tras perpetrar los asesinatos.
«Tenemos mucha fe en superar esto, aunque emocionalmente es muy difícil porque las mujeres que murieron y las que fueron heridas no son sólo trabajadoras de ‘Yoyito’, ellas son parte de nuestra familia», afirmó Rodríguez.
El restaurante abrió sus puertas a las cinco de la madrugada del miércoles (por la mañana en España), su hora habitual, y hasta allí se trasladaron sus parroquianos habituales. Por otro lado, familiares y amigos de las fallecidas colocaron junto a la puerta del local ramos de flores y mensajes de recuerdo.
La matanza en el bar ‘Yoyito’ se desencadenó el pasado domingo por la noche, cuando un hombre de 38 años, Gerardo Regalado, irrumpió en el bar con una pistola asesinó a tiros a cuatro mujeres e hirió de gravedad a otras tres, tras lo cual se suicidó.
Al parecer una de las fallecidas, Liazán Molina, de 24 años, era la compañera sentimental de Regalado, y había decidido romper con su relación dos semanas atrás, lo que pudo desencadenar la violenta reacción de éste.
Este miércoles la Policía difundió el vídeo de seguridad en que se puede ver con todo detalle y a todo color la secuencia de la matanza. En las imágenes se ve cómo las empleadas huyen al fondo del local, donde quedan atrapadas, tras ver aproximarse a Regalado empuñando una pistola. Hubo una empleada situada tras la barra que consiguió huir, mientras que una pareja de clientes del bar, un hombre y una mujer, tampoco resultaron heridos.