El G20 acordará al final de su reunión de hoy en Toronto una consolidación fiscal «diferenciada y ajustada a las circunstancias nacionales» de los países, según una copia del borrador del comunicado a la que tuvo acceso Efe.
El borrador refleja el compromiso de los «países desarrollados» del G20 de reducir los déficit «al menos a la mitad» para el año 2013 y de «estabilizar o reducir la deuda gubernamental como porcentaje del Producto Interior Bruto (PIB) para el año 2016.
El tema de la austeridad fiscal ha provocado fuertes tensiones en el seno del G20 que hasta ahora había dado muestras de una gran cohesión y que actuó al unísono a la hora de implementar medidas de estímulo económico para salir de la crisis.
EE.UU. y los emergentes abogan por mantener ciertas medidas para reactivar la economía y advierten que la repentina retirada de los paquetes de estímulo que se aprobaron durante la crisis podría frustrar la todavía frágil recuperación.
Europa, por su parte, considera que el tiempo de los estímulos ha pasado y ha llegado ya el momento de la austeridad fiscal.
El borrador del comunicado refleja esa tensión, al indicar que «el ritmo del ajuste (fiscal) debe calibrarse cuidadosamente para sostener la recuperación de la demanda privada» y celebra, en ese sentido, «los esfuerzos realizados por China para impulsar su demanda interna».
El documento subraya que existe el riesgo de que «un ajuste fiscal sincronizado entre varias grandes economías pueda afectar de forma adversa la recuperación».
Insiste también, aun así, en que «el fracaso a la hora de implementar la consolidación donde sea necesario minaría la confianza y dañaría el crecimiento».
Dado ese delicado equilibrio, el G20 se inclina por que la medida de reducción del déficit para la mitad al 2013 afecte a las economías más avanzadas del grupo.
El comunicado reconoce las «circunstancias extraordinarias» de Japón y da la «bienvenida» al plan de consolidación fiscal anunciado recientemente por el país.
Insiste además en que aquellos países con «serios desafíos fiscales» necesitan acelerar el ritmo de la consolidación.
«Los planes de consolidación fiscal serán creíbles, comunicados de forma clara, diferentes según las circunstancias nacionales y concentrados en medidas para impulsar el crecimiento económico», señala el documento.
Los socios del G20 se comprometen también en el texto del borrador a «reforzar las redes de protección social» y a una «mayor flexibilidad cambiaria en los países emergentes».