El ministro egipcio de Comercio, Rachid Mohamed Rachid, aseguró hoy que la distancia es uno de los principales escollos en las relaciones bilaterales entre Egipto y Brasil, pero aseguró que ha sido recortada «a la mitad» tras la firma del tratado de libre comercio con el Mercosur.
«La distancia ha sido recortada a la mitad tras el acuerdo», dijo Rachid, en una rueda de prensa celebrada en la sede de la Federación de Industrias del estado de Sao Paulo (Fiesp).
El titular de Comercio aseguró que es necesario mejorar la logística para incrementar los flujos de comercio bilateral, pero recordó que China, el principal socio comercial de Brasil, se encuentra más lejos que Egipto.
Esta semana, Rachid y el canciller argentino, Héctor Timerman, formalizaron la firma de un acuerdo para liberalizar gradualmente los intercambios entre Egipto y el Mercosur en un plazo de diez años.
El tratado, firmado en el marco de la cumbre del bloque suramericano que se celebró en Argentina, es el segundo de estas características suscrito por el Mercosur fuera de la región tras el acordado con Israel en 2007.
En su comparecencia, Rachid marcó el objetivo de alcanzar los 5.000 millones de dólares de comercio bilateral «cuanto antes» y añadió que el acuerdo con el Mercosur será una herramienta útil para impulsar los magros intercambios comerciales, dominados por las ventas de Brasil de carne, azúcar de caña y mineral de hierro y en menor medida de manufacturas.
El pasado año, las ventas de Brasil a Egipto alcanzaron los 1.443 millones de dólares, un 2,51% más que en el año anterior, mientras que las importaciones se cifraron en 87,78 millones de dólares, dato que implica una contracción del 59% respecto a 2008, según datos oficiales.
Las cifran arrojan un superávit para Brasil de 1.356 millones de dólares.
Rachid, destacó la industria textil y la agroalimentaria como campos prioritarios para reforzar las relaciones comerciales y las inversiones, de las que dijo que presentan un «gran potencial».
También señaló el sector de la automoción, los fertilizantes, el sector farmacéutico y las tecnologías de la información como segmentos con «perspectivas».
Se mostró «muy confiado» en explorar las posibilidades del sector energético, en el que hasta ahora no ha habido «demasiada cooperación», así como las infraestructuras.
Rachid explicó que el Gobierno egipcio está abriendo ese sector a la inversión privada y que lanzará varios «mega-proyectos» que representan buenas oportunidades para las compañías brasileñas.
Mientras, el vicepresidente de la Fiesp, Elías Miguel Haddad, dijo que el volumen de negocio ha crecido en los últimos años, pero se encuentra «muy lejos» de donde podría estar y anotó que Egipto y Brasil son países que presentan similitudes.
En su opinión, Egipto puede representar la puerta de entrada a Oriente Medio y el norte de África para las empresas brasileñas y abogó por intensificar los lazos.
«No es una meta teórica duplicar el comercio en dos años», apostilló.
Durante la visita de Rachid se oficializó la firma de un acuerdo entre la cámaras de comercio egipcia y brasileña.