Aldeas Infantiles SOS advirtió de que la subida continuada de los precios podría afectar a sus proyectos de ayuda en el Cuerno de África. Allí, hasta el momento, la ONG se ha encargado de comprar comida a los comercios locales para repartirla entre las personas afectadas por el hambre y la sequía.
La directora nacional de Aldeas Infantiles SOS Kenia, Ruth Okowa, explicó que el alza de los precios es un problema «muy grave» para las personas afectadas, pero también supone «un reto» para las ONG encargadas de proporcionar ayuda humanitaria.
«La situación está tan mal que, cuando distribuimos los vales de comida a las víctimas de la sequía, sólo podemos fijar los precios para dos semanas. Pasado ese periodo, tenemos que llegar a un nuevo acuerdo con los comercios. Necesitamos que cada familia reciba una cantidad adecuada de alimentos y, si suben los precios, no podemos ayudar a tantas familias», lamentó.
De seguir así, la organización se verá obligada a reducir el número de beneficiarios, un recorte que todos quieren evitar. «En ningún caso queremos llegar a esa situación. Estamos haciendo todo lo posible para que no sea así», informaron.
En los últimos meses, los países del llamado «Cuerno de África» han sufrido un aumento continuado de los precios como consecuencia de otros problemas, como la sequía, la inestabilidad política o el aumento del precio de la gasolina. En Somalia, por ejemplo, el valor del durra, el maíz local, ha aumentado un 240%. En Etiopía, el maíz es un 86% más caro de lo que era hace un año, y en Kenia el precio del mismo alimento se ha duplicado, según datos de Aldeas Infantiles.
