La empresa estatal mexicana Petróleos Mexicanos (Pemex) estudia elevar hasta el 12,5% su participación en Repsol y tener «un mayor peso», dijo hoy su director general, Juan José Suárez Coppel.
En declaraciones a Radio Fórmula, el funcionario explicó que aún no han decidido si elevan o reducen su presencia en el capital social de Repsol, actualmente del 9,5%, y aclaró que esto dependerá de las actuales negociaciones con el grupo español.
El Consejo de Administración de Pemex recomendó este 6 de enero de 2011 decidir el «nivel mas adecuado» de participación en el capital de Repsol y buscar «acuerdos de colaboración de largo plazo» que puedan beneficiar a ambas partes.
La recomendación forma parte de los acuerdos adoptados por Pemex en la primera reunión de su Consejo de Administración desde que quedara roto el pacto entre la compañía mexicana y la española Sacyr para sindicar los derechos de voto de sus respectivas participaciones en Repsol.
El pacto quedó roto después de que Sacyr se desprendiera de la mitad de su participación en Repsol, que había llegado hasta el 20,01 %, para cubrir urgentes obligaciones de deuda.
«Si aumentamos al 12,5 % nuestra participación en Repsol tendríamos derecho a un consejero más; por el contrario, podríamos bajar al 6% o aun más con el riesgo de perder un consejero», afirmó Suárez Coppel en sus declaraciones.
Esto dependerá del acuerdo que logremos con Repsol a partir de las conversaciones actuales y será entonces cuando decidamos si es conveniente subir, bajar o mantener la participación, añadió.
Explicó que si se decide subir al 12,5% Pemex tendría que comprar un 3 % de las acciones, lo que supondría una inversión adicional de entre 650 a 700 millones de euros.
Suárez Coppel aseguró que la dirección de Pemex no necesitaba de una autorización para elevar la participación en Repsol, aunque ahora el Consejo de Administración debe decidir si quiere que se solicite esta autorización.
El director de Pemex explicó que el objetivo de la operación en Repsol fue elevar el valor de la empresa con un mayor peso en el consejo de administración de Repsol, en sus comités y en las vicepresidencias.
«El otro objetivo -añadió- es el de lograr una mayor colaboración entre ambas empresas y estamos a punto de concluir un convenio, que deberá ser aprobado por los consejos de administración.
Suárez Coppel dijo que la primera inversión que hizo Pemex en Repsol, hace treinta años, «ha sido rentable», un valor que se incrementó desde que en agosto pasado la compañía mexicana decidió aumentar en un 5% adicional su participación en Repsol en una decisión vinculada al pacto con Sacyr.
«Lo que se invirtió en los últimos cuatro meses se ha elevado en un 15 % gracias al aumento de la acción, por lo que el retorno es significtivo», añadió.
Agregó que la operación de Pemex en Repsol «no es una operación especuativa de corto plazo, sino que busca tener un mayor peso en en la toma de decisiones que permitirá elevar la colaboración entre empresas».
Suárez Coppel se refirió también a la decisión de Sacyr de romper el pacto que tenía con Pemex, forzado por las presiones de sus acreedores, pero no dio ninguna señal de que se estén estudiando sanciones contra Sacyr, como conjeturó la prensa mexicana.
«El 20 de diciembre Sacyr acabó con el convenio de sindicación de votos, a raíz de que vendieron la mitad de su participación en Repsol», recordó Suárez Coppel.
Explicó que los acuerdos no establecían penalizaciones en caso de que alguien rompiera el convenio, y aclaró que aunque existe la posibilidad de acudir a un juzgado a pedir una compensación, aseguró que el convenio no se rompió debido a que los bancos que tenían las acciones en garantía las ejecutaron como parte de lo estipulado en sus contratos de crédito.
Insistió en que dos de los bancos que dieron créditos a Sacyr vendieron las acciones, por lo que no se violó el convenio.
Por otra parte, insistió en que el convenio de colaboración industrial que ofrece Repsol a Pemex sustituye al pacto que se tenía con Sacyr.