Un informe de Médicos del Mundo denuncia que los inmigrantes sin permiso de residencia que viven en España no tienen plenamente garantizado el derecho a la sanidad
Un informe de Médicos del Mundo denuncia que los inmigrantes sin permiso de residencia que viven en España no tienen plenamente garantizado el derecho a la sanidad, tanto en el ámbito legal como en la práctica, lo que supone una «violación flagrante» de este derecho universal.El estudio, que recoge una comparativa de las legislaciones de diez países europeos junto con algo más de 1.200 entrevistas a inmigrantes, constata que la mayoría de las leyes, entre ellas la española, discrimina «abiertamente» a este colectivo en el acceso a una atención sanitaria.
Según el documento, presentado ayer en Valencia, estas personas se encuentran con numerosos «obstáculos» administrativos (en el 70% de los casos) y económicos (el 60%) a la hora de recibir atención sanitaria.
Entre ellos, destaca los problemas burocráticos para obtener el certificado de cobertura sanitaria de la Seguridad Social, la falta de atención pre y post natal a las embarazadas, la carencia de servicios de especialidades y análisis y el cobro de los servicios de urgencias cuando se considera que no son tales y el paciente no posee la tarjeta SIP.
A estos problemas se suman la falta de información, debido al aislamiento en que se encuentra la mayoría de estos inmigrantes, y el miedo de muchos de ellos de ser denunciados después de acudir al médico.
No obstante, Médicos del Mundo señala que la atención sanitaria de los inmigrantes irregulares en España es «mejor» que en la mayoría de los países de Europa. En Suecia, por ejemplo, sólo pueden acceder a la atención pagando, y en Alemania existe el deber de denunciar a los inmigrantes sin permiso de residencia.
Esta organización exige igualdad en el acceso a la prevención y atención médica «para todas las personas» que viven en España, «independientemente de su situación administrativa o capacidad económica».
Así, solicitan que todo niño inmigrante ilegal sea atendido, «sea por la causa que sea», y se deje de pedir el certificado de la Seguridad Social a los extranjeros, documento que muchos de ellos, especialmente rumanos y búlgaros, por problemas burocráticos, no logran obtener.
Además, piden que se deje acceder a la organización a los centros de internamiento de inmigrantes, dado que, según la información de la que disponen, las condiciones sanitarias de estos lugares «no son muy buenas», circunstancia que hay que subsanar.
Médicos del Mundo sostiene que los datos que se desprenden del informe presentado hoy «derriban» el mito de la «inmigración sanitaria», ya que las encuestas realizadas corroboran que sólo un 4,2% de este colectivo ha emigrado a España para recibir atención médica, frente a la aplastante mayoría que ha alegado motivos de trabajo.
Apunta también que la falta de atención sanitaria a estas personas carece de sentido en el actual contexto de coordinación internacional de políticas públicas para hacer frente a posibles epidemias como la gripe A.
Señala, en este sentido, que al no haber un control sanitario sobre ellas pueden convertirse en un «foco incontrolado» de enfermedad, además de que muchas de estas personas suelen presentar ya desde su país de origen patologías de base no tratadas que pueden agravar la situación.