Alrededor de un millar de menores son recluidos cada año en el Reino Unido mientras sus familias esperar a ser deportados a sus países, según el informe
Muchos hijos de inmigrantes ilegales en proceso de deportación por las autoridades británicas pasan demasiado tiempo recluidos en los centros de detención, según un informe parlamentario.
El comité selecto del Interior, de la Cámara de los Comunes, calificó de «inaceptable» que los pequeños permanezcan detenidos hasta dos meses mientras se termina de expulsar a la familia.
Según el presidente del comité, Keith Vaz, citado hoy por la BBC, los niños no han cometido ningún delito y sólo deberían ser detenidos «en última instancia».
Alrededor de un millar de menores son recluidos cada año en el Reino Unido mientras sus familias esperar a ser deportados a sus países, según el informe.
Por término medio pasan dos semanas detenidos, aunque no son raros los períodos de reclusión de 61 días.
El diputado Vaz se refirió al centro de detención de Yar’s Wood, en el condado de Bedfordshire, del que dijo que a pesar de algunas mejoras, como la creación de una escuela, es «una cárcel» y ésta «no es un lugar para un niño».
El comité de los Comunes abogó al mismo tiempo por una reforma del proceso de asilo legal y criticó el que un 90 por ciento de los recursos contra la deportación no sean tenidos siquiera en cuenta.
«Hay que mejorar el proceso de modo que aquellos que vean denegado el permiso de residencia en el Reino Unido sean deportados cuanto antes y sólo sean detenidos como último recurso», dijo el presidente del comité.