"Cada vez llegan menos extranjeros y se van más", ha dicho el investigador, que está convencido de que Cataluña ha llegado en 2009 a su "punto máximo" con más de un millón de inmigrantes
El número de extranjeros que han abandonado Cataluña durante el 2008 ha aumentado un 20,5 por ciento con respecto al año anterior, según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), que ha utilizado la Fundación Jaume Bofill en su estudio sobre el impacto de la crisis en las migraciones.Un total de 75.360 personas extranjeras han salido de Cataluña durante el 2008, lo que supone un incremento del 20,5% con respecto al año anterior, según Domingo, que ha aclarado que estas cifras incluyen los inmigrantes que retornan y los que se desplazan a terceros países.
«Estos datos sólo son la punta del iceberg», según el director del estudio, Andreu Domingo, ya que «el sistema estadístico español tiene serios problemas para captar los movimientos de salida. La gente suele empadronarse para recibir las prestaciones que se derivan pero es raro que se den de baja cuando se van».
A pesar de todo, Domingo cree que estas cifras son indicativas de «una tendencia», y responden «al impacto de la crisis», ya que «el ritmo de las migraciones viene dado por el ciclo económico».
«Cada vez llegan menos extranjeros y se van más», ha dicho el investigador, que está convencido de que Cataluña ha llegado en 2009 a su «punto máximo» con más de un millón de inmigrantes, que suponen casi un 16 por ciento de la población.
«La circunstancia excepcional ha finalizado. Ya no llegarán tantos inmigrantes, aunque seguirán llegando», ha añadido el director del estudio, que considera que «ha finalizado la época de llegada intensa de inmigrantes y ha empezado la de asentamiento y reagrupación familiar».
El número de personas extranjeras que han llegado a Cataluña en el 2008 ha bajado un 12,7 por ciento con respecto al año anterior, aunque todavía se mantienen cifras elevadas, con 170.725 nuevas altas en el padrón.
A pesar de que la llegada de inmigrantes se ha reducido considerablemente, las cifras de Cataluña son bajas si se comparan con el resto de España, donde la llegada de personas extranjeras ha caído un 24,5 por ciento.
Según Andreu Domingo, Cataluña ha notado menos el descenso del flujo de inmigrantes porque acoge muchas personas llegadas de África y Asia, que son los que menos han descendido.
Además, «la migración en Cataluña es más familiar y ello provoca más reagrupaciones familiares y menos retornos», según los autores del estudio.
La llegada de inmigrantes procedentes de África y Asia ha seguido aumentado durante el primer semestre del 2008 y no se ha notado la desaceleración hasta el segundo semestre de el año pasado, mientras que los latinoamericanos y los europeos ya empezaron a venir con menor intensidad en el 2007.
«En los últimos años estaba aumentando la llegada de senegaleses y gambianos y se habían apreciado flujos emergentes procedentes de Mali, Nigeria y Gana, pero la crisis parece haber frustrado la aceleración de los flujos procedentes de África», según Domingo.
El impacto de la crisis también se ha apreciado en el apartado de reagrupaciones familiares, donde se ha observado «un descenso de las solicitudes a partir del segundo semestre del 2008 y un aumento de las denegaciones», según el informe.
En este punto destaca la situación de los paquistaníes, una comunidad en la que el 90 por ciento de las reagrupaciones concedidas no han podido hacerse efectivas «porque los beneficiados no han logrado que Pakistán les conceda el visado», según Andreu Domingo.