Dancausa explicó el modelo de acción pública en materia de inmigración de la Ciudad de Madrid, establecido en el Plan Madrid de Convivencia Social e Intercultural
«Madrid es una ciudad abierta y acostumbrada a la diferencia», ha declarado la delegada de Familia y Servicios Sociales, Concepción Dancausa, durante su intervención en una Mesa de Diálogo en la que ha explicado las políticas de inclusión de la capital.
En el encuentro, organizado por el Ayuntamiento de Madrid y el British Council, también han participado el exprimer ministro de Rumanía, Meter Roman; el consejero de Inmigración y Cooperación de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty; el coordinador general de Madrid Global, Ignacio Niño, y la directora de Relaciones Institucionales y Proyectos Especiales del Club de Madrid.
Entre los datos aportados por la delegada figura el porcentaje de madrileños de origen: tan sólo el 49% de los vecinos de la capital han nacido en Madrid, que es la ciudad con más inmigrantes de España, 571.818, cifra que representa el 17,3% de la población. «Madrid acoge a todo el que llega sin preguntar de dónde ni por qué, todo el que llega tiene sitio porque para el Ayuntamiento hacer ciudad es reconocer el derecho a la ciudad para todos, con un modelo de convivencia basado en el respeto, la diversidad y la tolerancia».
El mejor lugar para vivir
Estos principios han quedado de manifiesto en la última encuesta de convivencia elaborada por Familia y Servicios Sociales, donde dos tercios de los madrileños muestran una actitud positiva hacia la presencia de la población inmigrante. El 71,7% de los extranjeros aseguran que nunca se han sentido discriminados en esta ciudad y un 83,3% consideran que Madrid es el mejor lugar para vivir.
Dancausa explicó el modelo de acción pública en materia de inmigración de la Ciudad de Madrid, establecido en el Plan Madrid de Convivencia Social e Intercultural, que busca el acercamiento entre los recién llegados y los residentes en la ciudad con medidas dirigidas a ambos.
Dicho modelo está basado en los principios de atención universal, integración activa y convivencia intercultural. De ahí el compromiso del Ayuntamiento de Madrid de atender a todas las personas que residen en la metrópoli, independientemente de su nacionalidad o situación administrativa; de promover su incorporación plena y libre a la sociedad madrileña, en igualdad de derechos, y de favorecer el reconocimiento de la diversidad cultural.
Políticas de intervención
Para facilitar a los nuevos madrileños la plena integración en la vida de la ciudad, el Área de Familia y Servicios Sociales cuenta con una red de oficinas de Información y Orientación y con el Servicio de Orientación Jurídica en materia de extranjería y racismo. Además, desde 2008, funciona el Servicio de Orientación para la Inserción Laboral.
«El Ayuntamiento de Madrid garantiza el acceso a los servicios municipales a todos los inmigrantes en igualdad de condiciones con la población autóctona», afirmó la delegada. Entre estos servicios sobresalen los de acogida para inmigrantes sin hogar, que no solo atienden las necesidades básicas de alojamiento y manutención, «sino que ayudan en los trámites de regularización, empadronamiento, acceso a la tarjeta sanitaria y dan apoyo en su camino a la inserción social y laboral».
Programas con mejor aceptación
Dancausa también informó de los servicios que tienen una mejor acogida como el servicio jurídico en materia de extranjería, que facilita a los inmigrantes el primer paso para la integración plena: la regularización de su situación de residencia, y las Oficinas de Información y Orientación, que proporcionan a los extranjeros información sobre trámites esenciales como el empadronamiento, la escolarización de los niños o el acceso a la sanidad y los servicios sociales. Estos centros también ofrecen cursos de español y talleres de formación para el empleo.
Otros servicios municipales destinados a conseguir la integración de los inmigrantes son los de dinamización intercultural en parques, colegios o asociaciones de vecinos, en marcha desde 2005 y que han demostrado su eficacia, ya que más de 220.000 ciudadanos han participado en estas actividades y ha mejorado la percepción que los madrileños tienen de la inmigración.
«La cohesión social es la mejor garantía de una sociedad solidaria y respetuosa con la diversidad, en la que todos los ciudadanos cuentan con las mismas oportunidades -apuntó Dancausa-. «Por eso, promover políticas de inclusión es, en definitiva, trabajar por el bienestar de todos los ciudadano»
La delega afirmó que la inmigración tiene efectos muy positivos tanto en el ámbito cultural como en el económico y demográfico, en el que la población inmigrante está contribuyendo a reducir los desequilibrios de la pirámide poblacional, aumentando la natalidad y recuperando la tasa de fecundidad en España. Además, contribuyen a mejorar las condiciones de vida en sus países de origen, y con ello impulsan también su desarrollo económico, social y político.
Favorecer la inclusión de la población inmigrante en las ciudades evita la creación de guetos y la consiguiente marginación de estas personas de la vida social y cultural, la discriminación en el trato y el incremento de estereotipos y prejuicios que fomentan las actitudes racistas en la sociedad. Por ello, la política de inclusión es un objetivo prioritario del Gobierno municipal para mejorar la calidad de vida de todos los madrileños y lograr una sociedad más solidaria y equilibrada.
