Los seis países de Centroamérica que negocian un acuerdo de asociación con la Unión Europea (UE) preparan hoy en Bruselas su posición de cara a la última ronda programada sobre el pilar comercial del pacto, en la que esperan de los europeos más flexibilidad en temas agrícolas.
Ambas partes se muestran dispuestas a concluir las discusiones sobre comercio en la sesión de trabajo prevista para la semana próxima.
Como es habitual antes de cada ronda, los equipos técnicos coordinarán la postura que mantendrán ante el bloque europeo, que debe proponer una nueva oferta a los centroamericanos sobre productos «sensibles» para la economía de la región.
Los responsables centroamericanos comenzaron a llegar hoy a la capital belga y se espera que se reúnan del viernes al domingo.
En concreto, se debatirá la cuota de azúcar, el arancel al banano y las reglas de origen del café, necesarios para que esos productos entren en el mercado comunitario bajo los beneficios del acuerdo.
También se definirá el acceso a otros productos como el arroz, así como las normas de origen para ciertos artículos industriales de plástico, según detallaron esta semana fuentes costarricenses.
Del lado centroamericano (Honduras, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Guatemala y Panamá) se está a la expectativa de conocer la posición europea, que los países recibirán con cautela, ya que no están dispuestos a aceptar cualquier condición, como mantenían al término de la última ronda.
Centroamérica aspira a conseguir condiciones de acceso superiores a las que establece el Sistema General de Preferencias de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Por su parte, empresarios y sindicatos centroamericanos coinciden en que no se debe firmar el acuerdo de asociación con la Unión Europea «en las actuales condiciones» en que está redactado, pues no beneficia a la región.
El presidente del Consejo Consultivo de la Secretaría de la Integración Centroamericana (CC-SICA), el salvadoreño Carlos Molina, afirmó ayer que la UE no ha cumplido su palabra de respetar el trato preferencial y la asimetría con la región.
Por ejemplo, citó que la UE ofrece aumentar la cuota de caña de azúcar de 60.000 a 150.000 toneladas anuales para toda la región, pero los cañeros quieren al menos 300.000 toneladas.
Sobre la definición de reglas de origen «algo se flexibilizó» en la última ronda en Bruselas, pero «no es suficiente», especificó.
Tras las negociaciones comerciales de la próxima semana, las partes celebrarán una última ronda sobre los pilares de diálogo político y cooperación en la semana del 26 al 30 de abril, en la que tratarán asuntos como el fondo de financiación que solicita Centroamérica para construir infraestructuras en la región.
Según indicaron fuentes comunitarias a Efe, es posible que las negociaciones de estos apartados concluyan antes del día 30.
Todo ello con la expectativa de concluir el acuerdo antes de la cumbre entre la UE y los países de América Latina y el Caribe que tendrá lugar en Madrid el próximo 18 de mayo, tal como se han propuesto las partes.
