El presidente de Ecuador, Rafael Correa, advirtió hoy que responderá «militarmente» a la «más mínima agresión» por parte de Colombia y rechazó, nuevamente, las declaraciones del candidato presidencial colombiano Juan Manuel Santos sobre el bombardeo en territorio ecuatoriano de 2008.
«Si nos vuelven a atacar será un ‘casus belli’ y responderemos militarmente», dijo Correa durante la toma de posesión del nuevo alto mando de las Fuerzas Armadas ecuatorianas, que, advirtió, están preparadas para defender al país, informó la agencia pública Andes.
«No permitiremos la más mínima agresión sin responder con dignidad», enfatizó Correa al recordar el ataque efectuado en marzo de 2008 por el Ejército colombiano a un campamento de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ubicado en territorio ecuatoriano.
En el bombardeo, que tuvo lugar cuando Santos era ministro de Defensa de Colombia, murieron al menos 26 personas, entre ellas el entonces portavoz internacional y segundo al mando del grupo guerrillero, Luis Édgar Devia, alias «Raúl Reyes», cuatro estudiantes mexicanos y un ciudadano ecuatoriano.
«Ahora que los sectores guerreristas, retardatarios dicen sentirse orgullosos de ese ataque, de esa cobardía, tenemos que responder con voz de pueblo huracanado que no permitiremos la más mínima agresión sin responder con dignidad, coraje, valentía, sin dar un paso atrás», dijo Correa.
«Contamos con los recursos disuasivos pero, sobre todo, con la voluntad de un pueblo digno altivo y soberano que respalda y se siente respaldado por las Fuerzas Armadas», agregó.
«Denunciamos y rechazamos, una vez más, la criminal doctrina que pretende justificar el atropello al derecho internacional, a la convivencia civilizada y pacífica, el respeto al hogar de todo un pueblo, que es su territorio intangible, inviolable», dijo.
Añadió que denuncia «una vez más la doctrina que sirve para que se manifiesten orgullosos de la agresión perpetrada a un país hermano, después de haberle pedido perdón y que, sin pudor alguno, sin respeto, manifiesta su disposición de volver a hacerlo. Están jugando con fuego, ojalá prime la cordura y el respeto», subrayó.
«Si tuvieran un poco de sensatez y menos arrogancia -dijo- se darían cuenta que la principal perjudicada con esa doctrina, sería Colombia, pues todos los países fronterizos tendríamos vía libre para atacar a los grupos delincuenciales colombianos que después de cometer sus crímenes en nuestros países, se refugian en Colombia, ante la ausencia del Estado de ese país en las zonas fronterizas».
«No permitiremos que grupos desquiciados, probablemente aupados por bases extranjeras, quieran convertir a la región en un nuevo Medio Oriente», afirmó el gobernante.
Aunque el mandatario ecuatoriano aclaró que el país jamás actuaría bajo esa doctrina, aseguró: «Si nos vuelven a atacar será un ‘casus belli’ y responderemos militarmente», advirtió.
Esta semana, el canciller de Ecuador, Ricardo Patiño, calificó como «realmente inaceptable» que, «aprovechando un proceso electoral», Santos dijera que se siente «orgulloso de haber defendido al pueblo de Colombia».
A juicio de Patiño, las declaraciones de Santos y las hechas en el mismo sentido por la candidata conservadora Noemi Sanín son «gravísimas» porque desde el punto de vista de la reanudación de las relaciones «afecta grandemente si es que llegaran a ser presidentes» de Colombia.
Ecuador rompió las relaciones diplomáticas con Colombia el 3 de marzo de 2008, dos días después del bombardeo en territorio ecuatoriano.
Quito y Bogotá avanzan en el proceso de restablecimiento pleno de las relaciones diplomáticas y hasta el momento han designado a sus encargados de negocios y agregados militares, pero no a los embajadores.
