El presidente colombiano, Álvaro Uribe, consideró hoy como «una ofensa» que un gobierno extranjero trate de coaccionar a los electores en su país para elegir nuevo gobernante el próximo 30 de mayo, en una clara alusión a declaraciones que hizo en la víspera el mandatario venezolano, Hugo Chávez.
«Es una ofensa al pueblo colombiano que un gobierno extranjero trate de coaccionar su libre voluntad política para elegir al próximo Presidente de la República con intimidaciones de guerra», señaló Uribe, al término del Consejo de Seguridad que se realizó en Puerto Berrío (norte).
«El pueblo colombiano no va a aceptar este chantaje», subrayó el mandatario, que entregará el poder el 7 de agosto entrante a quien resulte elegido en los comicios del 30 de mayo en primera vuelta, y el 20 de junio, de ser necesaria una segunda ronda.
Esa intimidación, insistió Uribe, «esa indebida injerencia de un gobierno extranjero, ofende al pueblo colombiano, ofende a todos los candidatos, independientemente de que sean candidatos que compartan o que estén en oposición a las tesis de Gobierno».
Asimismo, subrayó que ofende que se mencione a «candidatos vetados por ese gobierno extranjero» y destacó que «también ofendería candidatos que ese gobierno extranjero tratara de apoyar».
Uribe enfatizó que «el pueblo colombiano es un pueblo que vota en conciencia, teniendo en cuenta lo que cada ciudadano considere».
Chávez dijo el domingo que si el candidato oficialista colombiano Juan Manuel Santos, del Partido Social de la Unidad Nacional (Partido de la U), llega a la Presidencia del país, podría «generar una guerra» en la región siguiendo supuestas órdenes de Estados Unidos.
Chávez se refirió a Santos como un «lobo disfrazado de Caperucita», porque «anda buscando votos», en referencia a las recientes declaraciones del aspirante presidencial colombiano sobre su disposición a reunirse con el mandatario venezolano en caso de convertirse en el sucesor de Uribe.
«Yo no tengo la culpa de que él (Santos) sea candidato», pero, agregó, «uno tiene un corazón y aspira a tener presidentes amigos. Ya verá el pueblo colombiano a quién elige».
