La inversión extranjera directa en Latinoamérica (IED) cayó un 42 por ciento en 2009 a causa de la crisis, pero se espera un repunte de entre 40 y 50 por ciento este año, debido a los anuncios de fusiones, adquisiciones y nuevas inversiones en la región, dijo hoy en Santiago la CEPAL.
Los flujos de inversión extranjera a la región totalizaron el año pasado 76.681 millones de dólares, un 42 por ciento menos que los 131.938 millones anotados en 2008 y que constituyeron un récord histórico, indicó la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
«Esta magnitud de caída fue acentuada sin duda porque en 2008 alcanzamos el récord histórico», destacó Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la CEPAL, al presentar el informe «La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe 2009».
El organismo explicó que la reducción de la IED el año pasado se debió a una combinación de factores, entre los que destacó la caída de la producción mundial, la incertidumbre reinante y la desaceleración del crecimiento en varios países de la región.
La caída de la inversión fue generalizada en todas las zonas de América Latina y el Caribe.
En los países suramericanos descendió un 40 por ciento, en México un 51 por ciento, en Centroamérica un 33 por ciento y en el Caribe un 42 por ciento.
Según el informe, Brasil se mantiene, como en los últimos años, como el país que recibe más ingresos de la IED con 25.949 millones de dólares, aunque sufrió un fuerte retroceso del 42 por ciento respecto al 2008, cuando ingresó 45.058 millones de dólares.
Chile es el segundo país de la región con 12.702 millones de dólares, seguido por México, con 11.417 millones; Colombia, con 7.201 millones; Argentina, con 4.895 millones y Perú, que recibió 4.760 millones de dólares.
Los principales inversionistas son empresas de Estados Unidos, con el 37 por ciento del total de las inversiones, seguido de España (9%) y Canadá (7%).
Los países de América Latina y el Caribe realizan el 10 por ciento de la IED en la región, encabezados por Chile y México, indicó la CEPAL.
El informe también ofrece cifras de la inversión directa de los países latinoamericanos en el exterior, que alcanzó los 11.387 millones de dólares, lo que supone una caída del 69 por ciento respecto al 2008.
Según la secretaria ejecutiva de la CEPAL, esto evidencia que las multinacionales de la región «se desaceleran pero no se detienen, porque sigue habiendo una internacionalización de grandes empresas latinoamericanas».
Bárcena destacó el auge de Chile, que se convirtió en el principal inversor de Latinoamérica y el Caribe, con negocios en el exterior por 7.983 millones de dólares, prácticamente el mismo volumen que en 2008.
Calificó como «muy interesante» el comportamiento de Brasil, que siguió invirtiendo en el extranjero y a la vez tomó precauciones frente a la crisis con una repatriación de capitales dentro de sus propias empresas.
La responsable de la CEPAL precisó que las empresas latinoamericanas mantienen la tendencia de invertir en otros países de la región, con algunas excepciones de multinacionales brasileñas con negocios en Portugal o compañías mexicanas con inversiones en Estados Unidos.
Con estas cifras, Bárcena reconoció que el «clima de incertidumbre» en las finanzas internacionales dificulta hacer previsiones, aunque las tendencias a largo plazo permiten aventurar que la IED repuntará este año entre un 40 y un 50 por ciento, superando nuevamente los 100.000 millones de dólares.
Al ser preguntada sobre la repercusión que podría tener en la inversión extranjera la fragilidad de algunas economías europeas, especialmente la griega, Bárcena consideró que no afectará a la región si España no es arrastrada por la crisis.
«Nos preocupa, si la crisis griega se expande hacia España, podría tener un impacto muy fuerte sobre la inversión extranjera directa que llega a América Latina», explicó.
«Si se logra contener, como creemos que va a ser el caso, pensamos que España ha sido muy fuerte en responder rápidamente y decir que no van a ser parte del contagio (…) y esto no va a repercutir», agregó la secretaria ejecutiva de la CEPAL.
Bárcena señaló que el gran desafío de la región reside en atraer inversiones de sectores con un alto valor tecnológico para dar un mayor valor añadido a la cadena productiva.
Para ello, se necesitan «políticas de desarrollo productivo centradas en la innovación y el fortalecimiento de las economías locales», apuntó Bárcena.
