El ex presidente argentino Néstor Kirchner fue elegido hoy por unanimidad secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y juró inmediatamente el cargo en la cumbre extraordinaria que se celebra en Argentina.
Kirchner, de 60 años, esposo y antecesor en el cargo de la actual mandataria argentina, Cristina Fernández, logró vencer las resistencias que enfrentaba su candidatura por parte de Uruguay, Colombia y Perú.
Tan solo hubo una abstención, la de Argentina, por tratarse de un ex presidente del país y además del esposo de la actual mandataria.
«Me voy a abstener, no voy a emitir ninguna opinión al respecto», bromeó Cristina Fernández, anfitriona de la Cumbre que se celebra en un lujoso hotel campestre a unos 60 kilómetros de Buenos Aires.
En calidad de presidente pro tempore de Unasur, el ecuatoriano Rafael Correa, tomó juramento a Kirchner, quien se comprometió a «ejercer con lealtad» el cargo y a «poner todas tus capacidades y todos sus esfuerzos por seguir consolidando» el foro regional.
El secretario general ejecutará a «tiempo completo» la integración de Suramérica, dijo Correa, que consideró que «se necesita una figura de mucho peso, de mucho liderazgo para evitar empantamientos, porque a veces los mismos ministros contradicen las decisiones de los presidentes».
La designación del secretario general, tema central de la cumbre extraordinaria de presidentes de Unasur, fue resultado de un consenso unánime dos años después de que Kirchner fracasara en su intento de llegar al cargo por el veto de Uruguay y las reticencias de Colombia y Perú.
En un clima distendido, con las notables ausencias de los presidentes de Colombia, Álvaro Uribe, y Perú, Alan García, los mandatarios de la región elogiaron al primer secretario general de la Unasur, aunque, alguno, como el uruguayo José Mujica quiso dejar claro que el camino no fue fácil.
«Sin condiciones, sin que nadie nos haya puesto condiciones, acompañamos el consenso de los presidentes» en favor de Kirchner, apuntó Mujica al anunciar su apoyo al ex presidente argentino.
«A este presidente, políticamente le cuesta el paso que da, como también le cuesta al Gobierno argentino, porque los gobiernos no hacen lo que quieren sino lo que pueden», afirmó Mujica, quien admitió que aún no está resuelto el conflicto bilateral por la instalación de una papelera en la ribera uruguaya del río Uruguay.
El canciller de Colombia, Jaime Bermúdez, explicó que su país acompaña la designación de Kirchner y consideró que «no hay duda la necesidad de fortalecer el liderazgo de Unasur».
En Colombia «hay elecciones en tres semanas pero vengo a dar el saludo especial al presidente de Ecuador, Rafael Correa, por el papel que ha jugado y por los hechos concretados en la presidencia pro témpore de Unasur», destacó.
También el canciller peruano, José Antonio García Belaúnde, expresó el apoyo de su país a Kirchner como «manifestación de voluntad política» y «muy consciente de lo que debe ser» la integración en la Unasur.
Para el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, Kirchner «tiene experiencia» como dirigente para ejercer el liderazgo en la región por encima de las diferencias ideológicas.
El boliviano Evo Morales expresó «todo el apoyo» para el secretario general, un cargo que para él equivale al de «primer presidente de Suramérica».
«Apoyamos fervorosamente la candidatura y nos ponemos a la orden del secretario general, independientemente de la posición ideológica de cada uno, solo basta que nos respetemos», dijo el venezolano Hugo Chávez.
El paraguayo Fernando Lugo subrayó que el nombramiento del secretario general «es saldar en parte esa deuda histórica de seguir construyendo el sur del continente en la unidad y la solidaridad».
El chileno Sebastián Piñera, que se estrenó en este tipo de citas regionales, apoyó también al ex presidente argentino y retó a sus socios en Unasur a fijarse metas y proyectos ambiciosos para consolidar el organismo.
Conflictos bilaterales y divisiones internas habían impedido hasta ahora la elección del secretario general de Unasur, cargo para el que inicialmente fue designado el ex presidente ecuatoriano Rodrigo Borja, que dimitió en mayo de 2008, apenas un mes después de ser nombrado, por discrepancias ente los países del bloque.
