Las energías renovables y la eficiencia energética son un área importante de cooperación entre la Unión Europea y Latinoamérica y el Caribe «en la que se debe profundizar para hacer posible la transformación del modelo energético».
Así lo ha manifestado hoy la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, durante la clausura de la Conferencia sobre Cooperación y Desarrollo, que se ha celebrado en el marco de la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, América Latina y el Caribe, que comienza mañana.
La Conferencia, que se ha desarrollado bajo el título «Cambio Climático: una oportunidad para el desarrollo» ha reunido a los responsables de las políticas de ambas áreas de los dos continentes.
La necesidad de complementar las agendas de lucha contra el cambio climático y de lucha contra la pobreza ha sido una de las principales conclusiones de esta cita, según ha puesto de relieve la secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Soraya Rodríguez.
Algunos representantes han solicitado la adopción de medidas más concretas, especialmente en materia de adaptación al cambio climático, entre ellos, el de Granada.
En el ámbito de la mitigación, se han puesto sobre la mesa varias propuestas, como la de México y República Dominicana, que han coincidido en el principio de responsabilidades comunes, pero diferenciadas, conforme a la situación de cada país.
El papel del sistema energético y la necesidad de potenciar las energías limpias como una parte fundamental de la lucha contra el cambio climático, así como el de los bosques por su función de sumideros de dióxido carbono (CO2) han sido otros de los asuntos abordados.
Se ha puesto también encima de la mesa la necesidad de mantener un diálogo abierto y permanente, basado en la confianza entre la UE y Latinoamérica, a través de la creación de organismos específicos en los que se puedan abordar de forma coordinada las medidas de cooperación y las de cambio climático.
En su intervención, Espinosa ha resaltado la urgencia de actuar frente al cambio climático debido al riesgo que puede suponer para la supervivencia, la seguridad y el bienestar de millones de personas en todo el mundo, especialmente en las zonas menos desarrolladas.
La ministra ha constatado la estrecha relación entre cambio climático y desarrollo y ha destacado que los efectos del calentamiento global están afectando de manera importante a la consecución de los Objetivos del Milenio.
La ministra ha urgido a los representantes de ambos lados del Atlántico a construir un sistema que permita a todos los países impulsar sin demora actuaciones orientadas a la mitigación y adaptación al cambio climático.
Espinosa ha considerado «imprescindible» trabajar para recuperar la confianza en la Convención Marco de Naciones Unidas y lograr un enfoque gradual «que nos permita alcanzar las condiciones necesarias para alcanzar el éxito» en la Cumbre de Cancún, que tendrá lugar a finales de año.
Precisamente, se ha dirigido al máximo responsable de cambio climático de México, presente en la sala, al que ha trasladado el apoyo y la confianza de la UE en los pasos que está dando este país para conseguir un resultado exitoso en la cumbre.
En la sesión inaugural, el director general adjunto de la Comisión Europea, Christian Leffler, ha señalado que hay que convertir el freno al avance del cambio climático en una herramienta de crecimiento económico.
Leffler ha manifestado que Europa «sigue determinada en que se alcance un acuerdo robusto y vinculante» en Cancún.
Por su parte, la secretaria de Estado de Cooperación Internacional ha abogado por «intentar que cada dólar de Ayuda Oficial al Desarrollo pueda servir de palanca» para que el capital privado invierta en los países en vías de desarrollo.
La secretaria de Estado de Cambio Climático, Teresa Ribera, ha considerado «imprescindible» que la UE «fortalezca» su cooperación con Latinoamérica para avanzar en la lucha contra las emisiones de CO2.
