El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, pronosticó hoy que el siglo XXI será de aquellos países que se perdieron el XX, al termino de una cumbre con Portugal en la que se comprometió a apoyar la economía lusa, sumida en una grave crisis.
Portugal es la «puerta de entrada» para Brasil en Europa, sostuvo Lula tras mostrarse seguro de que el futuro sonríe a su país y presidir la firma de siete acuerdos con Portugal, entre ellos uno para producir biocombustibles destinados al mercado luso y español
Lula y el primer ministro socialista luso, José Sócrates, mostraron estar en buena sintonía y destacaron su apoyo a un mayor volumen de negocios, inversiones y cooperación entre las empresas y los organismos de ambos países.
Más de 600 empresas portuguesas invirtieron veinte mil millones de euros en Brasil y ha llegado el momento de que los empresarios brasileños inviertan en Portugal, agregó.
El presidente brasileño volvió a criticar la regulación financiera y el retraso europeo en responder a la crisis griega, se cuestionó sobre la quiebra de Leman Brothers -que desató la tormenta financiera en los EEUU- y lamentó que los ricos que causaron esta crisis no sean quienes paguen su precio.