La Fiscalía de Madrid solicita 87 años de prisión para el presunto cabecilla de una banda de violadores que operaba en el Parque del Oeste de Madrid, cuyas víctimas eran parejas de entre 17 y 24 años: a los chicos les utilizaban de colchón para perpetrar las agresiones sexuales.
La Audiencia Provincial de Madrid comenzará a juzgar el próximo 29 de junio a tres integrantes de esta banda de violadores; un boliviano, una colombiana y un ecuatoriano. Serán juzgados César U.Q., Giovanny Xavier V.S y Lesly Carolina I.H., mientras se encuentran en paradero desconocido Andrés Felipe G.M. y Jorge A.C.
En el escrito de acusación, al que tuvo acceso Europa Press, el fiscal solicita para César U.Q. un total de 87 años de prisión por cuatro violaciones, seis delitos de robo con intimidación y tres faltas de lesiones. Los otros dos acusados se enfrentan a 18 años y medio de cárcel por un delito de violación y un robo con intimidación.
Asimismo, el representante del Ministerio Fiscal reclama que se imponga a los acusados la prohibición de aproximarse a las víctimas y a sus respectivos domicilios y lugares de trabajo en un ratio de 500 metros, así como que se les prohíba comunicarse con ellos por cualquier medio por un periodo de 18 años.
Por su parte, una de las acusaciones particulares, que representa a cuatro de las víctimas, solicita 239 años de prisión para el líder del grupo por trece violaciones, cuatro delitos contra la integridad moral, dos delitos de lesiones y tres faltas de lesiones.
EL LIDER, UN VIOLADOR EN SERIE
La policía detuvo a los integrantes de la banda en octubre de 2007, entre los que figuraba César U.Q. y varios menores. El líder de la banda, calificado de ‘violador en serie’, elegía a víctimas de entre los 17 y los 24 años, ayudándose de sus compinches para perpetrar las violaciones, la mayoría de ellas en presencia de la pareja de las chicas. En ocasiones, ponía a los novios como colchón en las violaciones.
El ‘modus operandi’ del grupo consistía en intimidar a la pareja de la chica con navajas y luego el jefe del grupo apartaba a la chica a otro lugar más oscuro y la violaba, mientras el resto de los miembros robaba y controlaba al novio. Según las pesquisas policiales, el grupo atacó a siete parejas, de las que cuatro acabaron con violación y tres con lesiones por arma blanca de escasa gravedad.
El escrito de acusación del fiscal recoge seis casos, entre ellos el que destapó la primera denuncia a raíz de una violación ocurrida el 15 de agosto de 2007. Ese día, una pareja se encontraba alrededor de las 23 horas en el Parque del Oeste de Madrid.
Los novios estaban sentados en un banco, cuando se les acercó César U.Q., en compañía de otra persona. Esta les exhibió una navaja que portaba, exigiéndoles que les entregara todo el dinero que llevaban y las tarjetas de crédito.
«César portando otro cuchillo obligó a los jóvenes a tumbarse en el suelo boca arriba abajo A. y A. encima de él. César, con claro ánimo libidinoso, comenzó a tocar a A. por la zona de los glúteos y por encima de la ropa para seguidamente girarla y anunciarle que si no se dejaba, iba a matar a A.», relata el fiscal, que agrega que a continuación la violó.
INVESTIGACION
La primera denuncia se interpuso el 16 de agosto de 2007 por la agresión anterior. A este hecho le siguieron otros seis: en tres de ellos hubo agresión sexual; en dos, lesiones; y en todos, robo con violencia o intimidación. Uno de los jóvenes recibió una puñalada en la espalda al defender a la joven y resistirse al atraco.
El último caso tuvo lugar el pasado 22 de septiembre. La pareja asaltada se resistió y forcejeó con el delincuente, que les causó cortes en antebrazos y manos. A pesar de todo, no pudieron evitar el robo.
En ocasiones, obligaban a las víctimas a entregarles sus tarjetas de crédito y a facilitarles la clave de acceso de las mismas. Posteriormente, y mientras eran abordados y vigilados, uno de los malhechores se dirigía a un cajero para extraer todo el dinero posible.
VIOLADOR EN SERIE
Los delincuentes interactuaban mucho con las víctimas, interesándose por su vida sexual, laboral y personal. Según fuentes policiales, el autor principal de los hechos es un «violador en serie» que fue progresivamente escalando en su nivel de violencia, sin dudar en utilizar cuchillos y otras armas blancas que llevaba.
El principal acusado, César, fue identificado «sin ningún género de dudas» en rueda de reconocimiento por cuatro chicas que sufrieron agresiones sexuales en dicho parque.
En la entrada y registro del piso donde fueron detenidos los presuntos integrantes de esta banda la Policía se incautó de ropa que las víctimas identificaron como la que portaba el agresor sexual, así como de teléfonos móviles y joyas que éste les había robado.
Todas las víctimas son menores de 24 años e iban acompañadas de al menos otra persona, que en algunas ocasiones era su pareja, en el momento de ser interceptadas por el agresor, que utilizaba un cuchillo de grandes dimensiones para amenazarlas.