La secretaria de Política Internacional y Cooperación del PSOE, Elena Valenciano, se mostró éste sábado «totalmente» en contra de aprobar «leyes especiales» para prohibir el ‘burka’ en lugares públicos, al tiempo que instó a no dejarse «arrastrar» por «discursos de populismo tentador, ya sea de derechas o de izquierdas».
En un comentario publicado en su página de Internet, Valenciano asegura ser partidaria de que las leyes se apliquen «a todos y todas por igual», por lo que argumenta que las mujeres que viven en España, sean de la nacionalidad, religión o adscripción ideológica que sean, «deben ser protegidas por nuestro Estado de Derecho», el cual tiene «legislación y jurisprudencia suficiente».
En el caso del que la dirigente socialista denomina «mal llamado burka», considera que hay que ser «inteligente» y no dejarse «arrastrar» por las que califica como «leyes proclama y discurso de populismo tentador».
Así pues, explica que, según la legislación actual, ninguna persona encapuchada puede entrar en un espacio público y que, de hecho, tampoco se lo permitirían en uno privado. «Ni pueden hacerlo las mujeres ataviadas con un velo integral que no permite identificarlas», subraya.
Valenciano asegura que en España «no hay» ‘burkas’ y remarca que a pesar de que el uso del ‘niqab’, el vestido que cubre de la cabeza a los pies y sólo deja a la vista los ojos, es «absolutamente minoritario» en España, «estamos a punto de tener más decretos, leyes y reglamentos que mujeres que lo vistan».
Aunque opina que la «vejación» que supone esta prenda para las mujeres es «indiscutible», conviene «no aislarlas aún más para no convertir» a aquéllas que se desea proteger con estas legislaciones en «las perseguidas».
Al mismo tiempo, la dirigente socialista denuncia «otro tipo de ‘burkas’ tan vejatorios y estigmatizantes» como es la prostitución, un ejemplo que ilustra con una fotografía de una meretriz esperando en la calle. «La autonomía y la liberación de las mujeres, ésa es la herramienta… Todo lo demás son propuestas simplistas, populistas y xenófobas. Lo siento», concluye Valenciano.