Más de 1,5 millones de personas continúan viviendo en asentamientos temporales en Haití, seis meses después del terremoto y en plena temporada de huracanes, según informó Intermón Oxfam.
El terremoto del pasado 12 de enero causó al menos 250.000 muertos, más de 300.000 heridos y dos millones de damnificados, así como daños y pérdidas por valor de 7.800 millones de dólares (casi 6.200 millones de euros), lo que equivale al 120% del producto interior bruto haitiano en 2009.
Como consecuencia de este desastre, el Gobierno de Haití perdió gran parte de su capacidad operativa, ya que 13 de los 15 ministerios fueron destruidos y murieron un tercio de los funcionarios públicos (alrededor de 60.000).
Intermón Oxfam señala que, en plena temporada de lluvias y huracanes, alrededor de 1,5 millones de personas siguen viviendo en los asentamientos que se crearon espontáneamente tras el seísmo.
La población de estos campos se encuentra en riesgo de inundación, por lo que Intermón destaca que el Gobierno de Haití tiene que liderar el desarrollo, la puesta en marcha y la comunicación de un plan claro para el alojamiento temporal y permanente de las personas afectadas.
«Ninguna ONG nacional o internacional puede trabajar en soluciones permanentes hasta que el Gobierno de Haití proporcione tierras para la población que no puede regresar a sus hogares», afirma Intermón.