Miles de personas abarrotaron la Iglesia de Santiago Apóstol de Gomecello (Salamanca) y la parte externa del templo para dar su último adiós a la voluntaria Soraya Macías fallecida el pasado martes en Perú en un accidente de tráfico en el que perdieron también la vida otras tres cooperantes españolas.
La iglesia del municipio salmantino se llenó a las 12.00 horas de hoy, una hora antes de que comenzara el sepelio. A las 13.00 horas llegó al templo el féretro de la voluntaria, que fue recibido ante un imponente silencio de los ciudadanos.
Hasta Gomecello llegaron tres coches fúnebres, uno con el féretro y otros dos repletos de coronas de flores de familiares, amigos e instituciones que rindieron de este modo su último homenaje a la joven salmantina.
La misa funeral fue oficiada por el párroco del municipio salmantino Tomás Gil, y tras la celebración los restos mortales de Soraya Macías fueron trasladados al panteón familiar del cementerio municipal.
En el funeral de la joven estuvieron presentes el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo; el subdelegado del Gobierno en Salamanca, Jesús Málaga; la consejera de Administraciones públicas, Isabel Alonso, y la alcaldesa de Gomecello, Rosa Esteban, entre otros.
Así, antes de la misa, el subdelegado del Gobierno en Salamanca, Jesús Málaga, trasladó su pésame a los familiares y amigos de la fallecida y señaló que en el caso de Soraya Macías no se produjeron problemas de identificación del cadáver, ante la confusión suscitada con los cuerpos de sus compañeras Lidia Monja, vecina de Alcorcón (Madrid) y María José Such, vecina de Xátiva (Valencia).
Por su parte, la consejera de Administración Pública trasladó la consternación del Gobierno regional ante esta tragedia y señaló a Soraya Macías como ejemplo de la juventud de Castilla y León por su «solidaridad».
Finalmente, la alcaldesa de Gomecello reseñó que hoy es un día de luto para un municipio que despide a una vecina muy querida por su solidaridad.