Un millar de inmigrantes en España se acogen al Plan de Retorno Voluntario cada mes para regresar a sus países, y otro millar lo hace con sus propios medios, según ha apuntado en Barcelona la secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Anna Terrón.
En un seminario sobre migraciones en el Mediterráneo, Terrón ha constatado un retorno «sostenido» de más de 20.000 personas cada año, «no por la crisis, sino porque se encuentran en otro momento de su ciclo vital», ha argumentado.
Asimismo, ha revelado que un número «importante» de latinoamericanos solicitan acogerse al Plan de Retorno sin éxito porque ya han obtenido la nacionalidad española. En estos casos, ha planteado soluciones como el «retorno productivo» para impulsar su capacidad empresarial en el país de origen.
En referencia a continua movilidad entre países, Terrón afirmó recientemente en Barcelona que el Gobierno estudia computar el tiempo que los inmigrantes que retornan a sus países pasaron en España, para facilitar la obtención de la nacionalidad si regresan.
En este sentido, se mostró partidaria de reconocer el tiempo durante el que los inmigrantes permanecieron en el país, para facilitar así la obtención del permiso de residencia de larga duración y de la nacionalidad en caso de que decidan volver. Las políticas deben dar respuesta a una inmigración cada vez más circular, remachó.
ENVEJECIMIENTO
En la conferencia de este viernes, la secretaria también ha alertado sobre el reto que supondrá el envejecimiento de los –y sobre todo las– inmigrantes en España, explicando que el Gobierno ha iniciado un programa para atender a ancianas españolas en geriátricos belgas.
Se trata de viudas –muchas de mineros asturianos– y sin hijos que no entienden ni francés ni flamenco, por lo que desconocen si en un hospital «les harán un análisis de sangre o las operarán el estómago».
«Esto nos muestra lo que puede pasar dentro de 15 años en España», ha advertido, y se ha mostrado partidaria de empezar a tratar la cuestión con los países de origen de la inmigración.
Así lo afirmó en el seminario ‘Ciudad, espacio público, migraciones y diálogo intercultural en el Mediterráneo’, celebrado a lo largo de una semana en Barcelona y organizada por la Dirección de Relaciones Internacionales de la Diputación.
Participaron en la jornada este viernes el presidente de la Diputación, Antoni Fogué; la alcaldesa de Salt (Girona), Iolanda Pineda, y el alcalde de Granollers, Josep Mayoral, entre otros.
