El alcalde de Lleida, el socialista Àngel Ros, ha advertido, en una entrevista con Efe, que «ningún imán fundamentalista alterará la convivencia» de la ciudad, en referencia a Abdelwahab Houzi, el líder religioso de la mezquita de la calle Nord clausurada esta semana por superar el aforo permitido.
Ros asegura que el hecho de que el consistorio haya decretado el cierre provisional de este oratorio, el que más fieles congrega de la ciudad, no supone «ninguna situación dramática» para el colectivo musulmán, ya que, según el alcalde, puede seguir rezando bien en sus casas, en el pabellón de los Campos Elíseos cedido por el Ayuntamiento o en la propia mezquita del Nord, una vez solventado el problema de aforo y siempre que cumpla la normativa de seguridad.
Para el alcalde, no obstante, la solución definitiva a este conflicto es otra y es «extremadamente sencilla»: la construcción de una nueva mezquita en un solar del polígono industrial Segre cedido en concesión administrativa por el propio ayuntamiento.
Ros recuerda que el consistorio únicamente autorizó que se rezara bajo las marquesinas del recinto ferial de los Campos Elíseos los viernes, el día de mayor afluencia de fieles, «pero no cada día», al tratarse «una zona de paseo».
Sin embargo, cientos de musulmanes han acudido a orar a los Campos Elíseos desde que el pasado miércoles el ayuntamiento clausurara la mezquita, situación que previsiblemente se repetirá la próxima semana, mientras no se reabra el local.
Ros señala, en este sentido, que si mañana o en días posteriores «hay un número masivo de personas» rezando en el recinto ferial «se les recordará que tienen cedido ese espacio los viernes», pero en ningún caso se les desalojará.
«La Guardia Urbana no los disolverá. Esta época ha pasado a la historia», apunta.
El alcalde reitera, en cualquier caso, que «las leyes están para cumplirlas» y que «ningún colectivo las puede infringir sistemáticamente», como hace la comunidad que lidera el imán salafista Abdelwahab Houzi, de la rama más radical del islam.
«En Lleida hay dos mezquitas: una ejemplar y otra que tiene un imán fundamentalista. Así de claro», afirma Ros, que recuerda que el consistorio ha tenido «reiterados» problemas con Houzi en los últimos años.
Por ello, tras subrayar que «Lleida tiene un excelente nivel de convivencia», ha remarcado que su principal objetivo es «que ningún imán fundamentalista altere esta convivencia».
Ros, que es católico practicante, expresa su «profundo respeto» hacia el islamismo, que considera «tolerante», y sus líderes y fieles religiosos, aunque añade que «lo que no se pueden admitir son las interpretaciones con finalidad política» de cualquier confesión, en este caso la islámica.
«Creo que se tiene que erradicar el fundamentalismo», insiste el alcalde de Lleida.
Esta ciudad fue, precisamente, la primera del Estado en aprobar una moción para prohibir el uso del ‘burka’ o el velo integral en las instalaciones municipales, medida que han acordado posteriormente muchos otros ayuntamientos, como el de Barcelona, L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) o Figueres (Girona).
Ros cree que el uso del ‘burka’ se podría haber regulado de otra manera de haber existido una normativa estatal o autonómica en este ámbito.
«Pero dado que no la hay, hemos hecho una normativa municipal que creo que es ejemplar en cuanto a cultura de igualdad», comenta.
El alcalde defiende además que el sólo hecho de que una mujer lleve velo integral, ocultando la totalidad de su rostro y cuerpo, justifica la modificación de la ordenanza municipal.
«Si sólo se da un caso de vulneración de los derechos fundamentales, ¿no tenemos que perseguirlo? ¿Tenemos que dejar que alguien agreda los derechos fundamentales porque son pocos? En esta cuestión no hay temas de cantidad», remarca Ros.
El alcalde concluye que Lleida es tierra de acogida y que cualquier extranjero puede aportar su cultura, «pero da la casualidad que Europa ha hecho más progresos en materia de derechos civiles, por lo que quien venga se tiene que adaptar».
«No podemos perder derechos. Eso es irrenunciable», apostilla Ros.