La Asamblea Nacional legislativa de Ecuador prevé reunirse hoy para tratar, en segundo y definitivo debate, la polémica reforma de la Ley de Hidrocarburos, pese a que el presidente, Rafael Correa, anticipó ayer que será promulgada mañana.
Para Correa, la reunión de hoy de la Asamblea no tendría peso sobre la polémica ley pues, a su juicio, ya han vencido los plazos que tenía el Legislativo para analizar el asunto enviado con carácter urgente.
Pese a ello, la Asamblea, liderada por el oficialista Fernando Cordero, del movimiento Alianza País, prevé reunirse en torno a las 19.45 hora local de hoy (00.45 GMT del lunes) atendiendo a una convocatoria hecha el pasado viernes para tratar el tema.
En su informe semanal, Correa recalcó ayer que los asambleístas pueden celebrar su reunión, pero insistió en que a primera hora de mañana ordenará que se publique la Ley en el Registro Oficial para que se convierta en ley de la República.
Anticipó que ello podría provocar una pugna de poderes, por lo que pidió máxima atención ante la eventualidad de que éste y otros recientes capítulos puedan derivar en la necesidad de ir a consultas populares o a la llamada «muerte cruzada», disolver el Parlamento y convocar a elecciones presidenciales.
Y es que el jefe de Estado cree que la oposición pretende llegar a ese extremo para que él se presente como candidato y, de esa forma no pueda optar a la reelección.
Sin embargo, Correa aclaró que las elecciones derivadas de la disolución de la Cámara se convocan para terminar el período presidencial, en tanto que la reelección es para un nuevo mandato.
Correa se mostró dispuesto a llegar a la denominada «muerte cruzada», pero advirtió a la oposición de que está convencido de ganar los comicios subsiguientes.
Opinó que, en torno a la polémica reforma a la ley, «hay miles de millones» de dólares en juego.
El gobernante, que está empeñado en cambiar los actuales contratos de participación de las petroleras privadas por otras de prestación de servicios, comentó: «estamos disputándoles miles de millones a las petroleras».
«Con esta ley petrolera, que no cumple con las políticas del Estado, se le nacionaliza el campo y se van del país, me dan mejores instrumentos para nacionalización», señaló Correa.
La oposición ha criticado varios artículos de la reforma, por considerar que podría alejar inversiones privadas en el sector petrolero.
No obstante, el Ejecutivo ha defendido el proyecto, porque considera que evitaría la caída de la producción de crudo y mejoraría los ingresos para el Estado.
El petróleo es el principal producto de exportación de este país andino que, con los ingresos por sus ventas, financia alrededor del 25 por ciento del Presupuesto General del Estado.