Al menos cuatro excarcelados cubanos siguen determinados a permanecer en Madrid y han rechazado ser trasladados, como ocho de sus compañeros, a otros puntos de la geografía española con sus familiares, ha afirmado a Europa Press uno de ellos, el periodista Normando Hernández.
Como él, Julio César Gálvez, Ricardo González y Mijail Bárzaga, todos ellos periodistas, están decididos a permanecer en la capital por dos razones. Primero, por «motivos profesionales» ya que consideran que Madrid les ofrece más oportunidades de trabajo que cualquier otra ciudad en su campo profesional.
Y segundo, porque tanto ellos como algunos de sus familiares están siguiendo diversos tratamientos médicos en Madrid, ha explicado Hernández, que precisa que sólo quedan ellos cuatro y sus familiares en el hostal Welcome de Vallecas, adonde se trasladó a los primeros disidentes llegados a Madrid con el fin de tenerlos allí unos días y luego trasladarlos a diversos centros de acogida de la Cruz Roja, Cear y Accem donde hubiera plazas disponibles.
Según Hernández, él y sus tres compañeros han presentado hoy un «escrito de súplica» ante el Ministerio del Interior para explicar los motivos por los que se niegan a abandonar Madrid. Algunos familiares de Bárzaga, aunque no todos, han accedido a mudarse a Barcelona.
Esta semana han ascendido a nueve los disidentes que han dejado la capital. Los últimos en hacerlo han sido el médico Alfredo Pulido López, que hoy viajaba hacia Jerez de la Frontera (Cádiz) y Ricardo Enrique Silva, que se trasladó a Alicante. José Ubaldo Izquierdo y su familia se han trasladado a Chile, donde les han acogido las autoridades de ese país.
Hernández no pudo precisar qué decisión sobre su lugar de residencia han tomado los otros siete excarcelados del primer grupo de 20 liberados por el régimen castrista, ya que fueron alojados en un hotel en Alcorcón diferente al suyo.