El Sindicato Unificado de Policía (SUP) acaba de solicitar la creación en la frontera de Marruecos de un dispositivo especial de seguridad y control que cuente con una dotación de doscientos funcionarios que estén catalogados, con nivel específico y destinados al Grupo de Fronteras de Melilla, para evitar más agresiones a agentes y lograr un mejor seguridad de los puesto fronterizos.
A través de un comunicado de prensa, su secretaria general en la Ciudad Autónoma de Melilla, Julián Millán, pide que esa grupo cuente con «una primera línea de funcionarios especializados en el control de masas, encargados de canalizar a peatones y vehículos».
Además, para acabar con lo que califica como «intolerable las condiciones en las que están desempeñando actualmente su trabajo, demanda que «los controles policiales en las zonas peatonales y de paso de vehículos, en ningún caso, deben disponerse a menos de treinta metros de la verja de entrada».
Asimismo, reclama que se efectúe un desplazamiento de la Guardia Civil hacia el interior del recinto, «que esté dotado debidamente para la función de registro y control fiscal que le corresponde».
De igual modo reclama que «se debería permitir la entrada de periodistas melillenses, debidamente acreditados, al recinto fronterizo con la finalidad de que pudieran realizar fotografías y videos de actuaciones policiales marroquíes».
El dirigente del SUP destaca que «estas medidas deben ser tomadas de manera urgente para seguridad de los policías de servicio y de los ciudadanos que acceden o salen de Melilla».
