La consejera catalana de Acción Social y Ciudadanía, Carme Capdevila, defiende la aplicación de la Ley de acogida, aprobada en abril pasado en el Parlamento autonómico, como una actuación necesaria y urgente para promover la cohesión social y la igualdad de oportunidades de todas las personas que viven en Cataluña y rechaza el recurso interpuesto por el Defensor del Pueblo, según informó hoy la Generalitat.
Capdevila recuerda que esta ley recibió el apoyo del 90% del Parlamento y fue el resultado de un amplio debate previo en todo Cataluña.
El Consejo de Garantías Estatutarias también avaló por unanimidad la norma como respetuosa de la Constitución y el Estatuto, cuando el PP y Ciutadans trajeron la ley ante esta institución.
En opinión de la Generalitat, la Ley de acogida «establece el catalán como lengua vehicular de la formación, entre otros motivos, porque está demostrado que cuando se empieza para aprender el castellano no siempre se acaba conociendo el catalán y, en cambio, todo el mundo que empieza para aprender el catalán acaba conociendo las dos lenguas».
El aprendizaje de la lengua es un factor importante de integración para las personas recién llegadas, para el aumento de su autonomía y para el establecimiento de mejores relaciones sociales y de una participación más efectiva.