El presidente venezolano, Hugo Chávez, promulgó hoy una reforma a la Ley de Bancos, sancionada por el Parlamento, que prohíbe a los dueños de medios de comunicación tener alguna participación accionarial en las instituciones financieras.
Chávez firmó la reforma legislativa, propuesta por su Gobierno a la oficialista Asamblea Nacional (AN), durante un prolongado acto oficial transmitido en cadena nacional obligatoria de radio y televisión.
En ese acto oficial, el mandatario entregó certificados de pago de garantías a clientes del intervenido Banco Federal, propiedad de Nelson Mezerhane, prófugo de la justicia y accionista de la cadena privada de noticias Globovisión, crítica del Gobierno.
«Son unos ladrones pero son dueños de televisoras, de grandes capitales y van a correr todos a los Estados Unidos porque allí los protegen», declaró el líder de la «revolución» bolivariana que gobierna Venezuela desde hace 11 años.
El Banco Federal fue intervenido en junio pasado por presentar «falta de liquidez» y será liquidado, anunció este mes el ministro de Finanzas y Planificación, Jorge Giordani, quien reiteró que la institución financiera registra una «pérdida patrimonial de 4.884 millones de bolívares», unos 1.135,8 millones de dólares.
La Asamblea Nacional (AN), de amplia mayoría oficialista, aprobó ayer la reforma a la Ley de Bancos que impide a accionistas de entidades financieras tener simultáneamente acciones en medios de comunicación.
Ricardo Sanguino, presidente de la Comisión de Finanzas de la AN, dijo a la prensa que la reforma aprobada busca «desmantelar el perverso sistema que combina intereses mercantiles, industriales, comerciales y financieros con el sagrado derecho a la libertad de información y comunicación».
La propuesta de reforma fue presentada a la AN el pasado 11 de agosto por el vicepresidente del Gobierno, Elías Jaua, luego de comprobarse una «perversa relación» entre el canal privado Globovisión y el quebrado Banco Federal a través de Mezerhane, accionista de ambas empresas.
Jaua dijo entonces que Mezarhane utilizó a Globovisión para lanzar una intensa campaña publicitaria destinada a captar nuevos clientes y fondos a sabiendas de que era irreversible la intervención del Banco Federal por falta de solvencia.
«La reforma trata de evitar la perversa relación entre medios de comunicación e instituciones financieras que ha permitido la estafa a miles de ahorristas venezolanos», dijo Jaua.
Por otra parte, el 30 de junio la justicia venezolana ordenó la detención de Mezerhane, quien se convirtió en prófugo porque abandonó el país para dirigirse presumiblemente a Estados Unidos.
Mezarhane ha afirmado que el caso en su contra es un «pase de factura» política del Gobierno de Chávez por las críticas emitidas a su gestión a través de Globovisión.