Francia ha expulsado de su territorio a un clérigo musulmán radical acusado de predicar el odio. El ministro del Interior, Brice Hortefeux, ha detallado este jueves en un comunicado que Alí Ibrahim el Soudani ya ha vuelto a su Egipto natal.
«Este individuo volvió recientemente al territorio nacional, pese a estar bajo una orden de deportación ejecutada en enero», recordó Hortefeux. «Este predicador del odio había hecho varias veces comentarios muy hostiles respecto el mundo occidental y totalmente contrarios a los valores de nuestra sociedad», argumentó.
El Soudani había sido imán de una mezquita en el departamento parisino de Sena-Saint Denis. En su comunicado el ministro cifra en 125 los islamistas radicales expulsados desde 2002. Un total de 29 de ellos eran imanes o predicadores.
Esta expulsión se produce días después de que el Gobierno de Nicolas Sarkozy anunciara una amplia campaña contra el crimen y la inmigración ilegal, en el marco de la cual hoy han sido expulsados más de un centenar de gitanos rumanos sin permiso de residencia.