Los socialistas europeos han criticado la «pasividad» de la Comisión Europea ante la deportación de rumanos y búlgaros de etnia gitana por Francia y exigieron la comparecencia ante el Parlamento Europeo de esta institución y del Consejo para condenar la «violación de la ley de libertad de movimiento» por parte de las autoridades galas.
El jefe de los socialistas en la Eurocámara, el alemán Martin Schultz, aseguró en un comunicado que el trato recibido por los romaníes en Francia ha sido «terrible» y «no puede quedar sin respuesta».
Además advirtió de que la Eurocámara utilizará todos los medios de que dispone para «defender y promover» los derechos de los ciudadanos que garantiza la legislación europea, desde la no discriminación por razones de origen étnico o nacionalidad hasta la Carta de Libertades y Derechos Fundamentales de la UE.
«Sus derechos han sido objeto de abusos por razones de populismo y electorales de un Gobierno que está perdiendo rápidamente apoyos. El país que nos dio libertad, igualdad y fraternidad ha tomado hoy un camino diferente y lamentable», añadió. También reclamó que «escenas como las vistas recientemente en Francia no se repitan nunca».
Schultz lamenta en la nota que cerca de 12 millones de gitanos en Europa vivan en condiciones de pobreza y recrimina al Consejo de la UE y a la Comisión que se hayan «cruzado de manos» pese a que hace cinco meses la Eurocámara respaldara la necesidad de una «estrategia europea» para la integración de esta comunidad.
En opinión del líder de los socialistas europeos estas dos instituciones tienen que dar explicaciones ahora ante los eurodiputados por su «pasividad».