Los cadáveres de 16 hondureños que fueron asesinados en México, junto a 56 inmigrantes en un rancho del estado de Tamaulipas, llegaron hoy a Tegucigalpa en medio de la conmoción de sus familiares.
El presidente hondureño, Porfirio Lobo; el canciller, Mario Canahuati, y otros funcionarios del Gobierno encabezaron el acto de recibimiento de los cadáveres en la Base Aérea Hernán Acosta Mejía de Tegucigalpa.
Los féretros de los hondureños fueron transportados desde México en un avión Hércules C-130 de la Fuerza Aérea Mexicana.