La Asociación Pro Derechos de la Infancia (Prodein) ha asegurado que desde mediados del pasado mes de septiembre «están entrando a Melilla desde las costas cercanas de Marruecos de 15 a 25 refugiados cada día».
La organización que dirige José Palazón ha hecho este anuncia en el día que se cumplen cinco años desde los saltos de la valla que se registraron en Ceuta y Melilla desde el 29 de agosto al 6 de octubre de 2005, en el que denuncia que murieron 14 inmigrantes.
Así, a través de un comunicado de prensa, explica que desde el año 2006 los saltos a la valla «han sido muy poco frecuentes, fundamentalmente por la práctica corriente del ejercito marroquí de fusilar a todo el que se atreve a tocar dicha estructura defensiva».
Por ello critica que «durante estos cinco años los refugiados, ante la imposibilidad de entrar por la valla, han caído en manos de las mafias que por un precio de 3.000 a 5.000 euros les introducen en la ciudad, fundamentalmente en el interior de vehículos trucados».
Prodein asevera que el número de refugiados que entran a Melilla «pagando» es similar al que entraban «antes de los desgraciados sucesos del 2005, es decir, las políticas europeas de control de fronteras han producido un efecto contrario al que buscaban: No ha disminuido de forma apreciable el numero de entradas de refugiados a Melilla y se ha incrementado enormemente el poder de las mafias que trafican con personas».
Asimismo, admite que desde el pasado mes de julio, como consecuencia de la crisis política que atraviesan las relaciones hispano-marroquíes, la situación en la frontera de Melilla ha cambiado. Así el pasado jueves, siete refugiados saltaron la valla de Melilla y otros tantos lo intentaron sin conseguirlo. De igual modo, subraya que los refugiados están entrando a Melilla desde las costas cercanas, «desde la segunda mitad de septiembre de 15 a 25 refugiados entran cada día».
La ONG destaca además que «Marruecos ha cesado el férreo control fronterizo en Melilla para poner en una difícil tesitura a España y que esta acceda a sus pretensiones anexionista sobre el Sahara Occidental».
A su juicio, «todo esto no es más que la evidencia del vergonzoso mercadeo de personas que se traen entre manos ciertos países de la UE con las dictaduras del norte de Africa como Marruecos y Libia. Ahora le toca a Europa sufrir el chantaje de estas dictaduras erigidas en guardianes de las fronteras» y en este sentido recuerda las recientes declaraciones de Gadafi en Italia en las que afirmó que Europa seria negra en pocos meses si no le pagaban determinadas cantidades de dinero. «La actual situación fronteriza de Melilla es similar» ha apuntado.
Por todo Prodein considera que «cinco años después de los asesinatos de Ceuta y Melilla el escenario político vuelve a ser el mismo: los refugiados vuelven a ser moneda de cambio de intereses y negocios sucios entre países de la UE como Italia o España y los dictadores y reyezuelos del sur». «Poco importa –añade la asociación– que sean personas la mercancía, poco importan los DDHH. Los refugiados son un gran valor económico y político para los países implicados en la gestión de la inmigración».
Por último lamenta que «actualmente las políticas que rigen las actuaciones con refugiados en los países de ambos lados del mediterráneo son similares a las practicadas por las mafias que trafican con personas».