La llegada de inmigrantes irregulares a España mediante pateras o cayucos descendió en un 50 por ciento en 2010, de acuerdo con los datos que facilitó hoy el vicepresidente y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
En una comparecencia en la sede de Interior, Rubalcaba aseguró que los datos del pasado año, así como la comparación con la última década, ponen de manifiesto que el actual modelo de España contra la inmigración ilegal �funciona� y ha logrado resolver crisis como la llegada de cayucos de Senegal o el problema de la valla de Melilla.
El titular de Interior señaló que el notable descenso en la llegada de inmigrantes irregulares a través de las costas tiene su explicación, en parte, por la crisis económica, que hace a España menos atractiva como destino. Sin embargo, destacó que también ha influido en el descenso la actuación de las Fuerzas de Seguridad del Estado.
Según los datos aportados por Rubalcaba, la llegada de irregulares a España en 2010 a través de las costas fue la menor de la década. En concreto, durante el pasado año fueron interceptados en cayucos o pateras 3.632 personas, frente a las 7.285 de 2009.
GRAN DESCENSO EN CANARIAS
El ministro destacó que esta reducción es del 80,4 por ciento si se compara con las 18.517 personas que fueron interceptadas en 2001 tratando de entrar irregularmente por las costas españolas.
Por zonas geográficas, el descenso de la llegada de inmigrantes irregulares fue especialmente significativo en Canarias, donde este flujo se redujo en un 91,3 por ciento. En concreto, se pasó de 2.246 personas interceptadas en 2009 a 196 en 2010. Esta cifra es la más baja en Canarias desde 1997.
En lo que se refiere a la península y Baleares, este descenso fue del 31,8, ya que se interceptaron 3.436 ilegales, frente a los 5.039 de 2009. Esta reducción es del 56,3 por ciento respecto a 2006. En cuanto a Ceuta y Melilla, el ministro destacó que en 2010 se interceptaron en las costas españolas 1.567 personas que intentaban acceder a nado, ocultas en vehículos u otros medios de transporte, en todos los casos sin acreditarse ante las autoridades fronterizas.
Por lo que se refiere a la interceptación de inmigrantes irregulares en aeropuertos y puertos, se detectó a 9.453 personas en 2010. Al mismo tiempo, durante el pasado ejercicio se contabilizaron un total de 774 personas en los llamados Cies o centros de internamiento de inmigrantes.
Otro dato que destacó el ministro fue que en 2010 se repatrió a sus países a 30.163 irregulares, lo que contrasta con los 38.129 de 2009. Esto implica un descenso del 20,89 por ciento. En cuanto a las expulsiones, el ministro destacó que el 71 por ciento de éstas (8.196) son de las llamadas cualificadas, lo que implica que los expulsados son personas que han cometido delitos en España.