La secretaria de Seguridad Interior de Estados Unidos, Janet Napolitano, se ha mostrado «profundamente entristecida» por el ataque del martes en México contra dos agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE), que le ha costado la vida a uno de ellos mientras el otro, en condición estable, presenta heridas de bala en un brazo y una pierna.
Las agencias de orden público estadounidenses «trabajan estrechamente» con las autoridades mexicanas, que investigan el tiroteo para garantizar que los responsables «son capturados lo antes posible», se lee en un comunicado de Departamento de Seguridad Interior (DHS).
«Cualquier acto de violencia contra nuestro personal del ICE, o cualquier miembro del DHS, es un ataque contra todos aquellos que sirven a nuestra nación y ponen sus vidas en riesgo para nuestra seguridad», manifestó Napolitano. «Continuamos comprometidos con nuestro amplio apoyo a los esfuerzos de México para combatir la violencia dentro de sus fronteras», añadió.
Los agentes, adscritos a la oficina del agregado del ICE en Ciudad de México, fueron atacados mientras se desplazaban en coche entre la capital y la ciudad de Monterrey (norte). La ICE ha precisado que ambos desempeñaban labores relacionadas con el narcotráfico y la vigilancia de recursos.