La Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha informado hoy de la orden de expulsión de siete ciudadanos cubanos, entre ellos el expreso Carlos Martín Gómez, de su centro de acogida en Málaga y del programa de atención del que se beneficiaban, tras una agresión física entre ellos y amenazas al personal.
La dirección del centro ha tramitado la «baja obligatoria» de estos cubanos, efectiva desde ayer por resolución de la Dirección General de Integración de los Inmigrantes, aunque aún no se ha hecho efectiva tras la negativa inicial de los afectados a coger la copia de la decisión, según han informado a Efe fuentes del centro.
La medida se produce después de que el pasado jueves cinco integrantes de este grupo emprendieran una huelga de hambre al no lograr alquilar un piso donde establecerse y tras sufrir incomodidades en las dependencias donde permanecen desde abril pasado, a las que ha acudido hoy la Policía ante la tensión que se ha vivido.
El jueves, los cinco cubanos manifestaron que iniciaban la huelga y sacaron maletas y bultos al patio de uso común del centro, ante lo que la dirección medió para revertir esta actitud y les explicó que la consecuencia de la ocupación de zonas comunes es la expulsión y, ante la negativa de estos refugiados y al «sostener esa postura de fuerza innecesaria», se adoptó la medida de la expulsión.