Los marroquíes residentes en España siguen votando hoy en el referéndum

Los marroquíes residentes en España siguen votando hoy en el referéndum
. EFE/Archivo

Los ciudadanos marroquíes residentes en España siguen votando hoy, por segundo día, en las urnas instaladas en más de medio centenar de ciudades de toda España para pronunciarse sobre la reforma constitucional planteada por el rey Mohamed VI.

La comunidad marroquí dispone hasta mañana para depositar la papeleta, a pesar de que el Gobierno de Rabat informó anoche del resultado provisional del referéndum en Marruecos y en el territorio del Sáhara Occidental que administra, donde la consulta solo ha durado un día.

Según el escrutinio, una abrumadora mayoría -98,49 por ciento- es partidaria de la nueva Constitución.

Las autoridades de Rabat han decidido prolongar dos días la votación de los marroquíes que viven en el extranjero para facilitar su participación en el referéndum.

En España hay distribuidas 87 mesas electorales en ciudades de casi toda España, salvo en Ceuta y Melilla, cuyo horario de votación es de 8.00 a 19.00 horas.

Un total de 556.751 marroquíes tienen derecho a participar en la consulta al estar viviendo de forma legal en España.

La jornada de votación ayer, viernes, transcurrió sin incidentes y sin que se registraran grandes aglomeraciones, y se prevé que la participación aumente hoy al no ser día laborable.

La Embajada de Marruecos en España cuenta con la colaboración de agentes de la Policía Nacional para mantener la seguridad en los aledaños de los centros donde se vota.

Las urnas se han instalado en los nueve consulados marroquíes -Madrid, Barcelona, Algeciras (Cádiz), Almería, Bilbao, Las Palmas, Sevilla, Tarragona y Valencia- y en locales municipales, centros cívicos y colegios que los ayuntamientos de otras ciudades han cedido para celebrar la consulta.

También se han colocado mesas en los puertos de Almería y Algeciras, desde donde miles de marroquíes procedentes de distintos países europeos pasan en barco a su país.

En cada una de las mesas, se han dispuesto las papeletas del «sí» (blanca) y del «no» (azul).

A cada uno de los electores se les requiere su documento de identidad y se les hace una marca con tinta en el dedo para evitar que puedan votar en alguna otra urna.

La reforma constitucional deja de considerar «sagrado» al rey, que pasa a ser «inviolable», crea la figura del presidente del Gobierno, que saldrá siempre del partido más votado en las elecciones, y potencia las funciones del Parlamento.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído