Las mafias de la cárcel de El Rodeo II han liberado a 148 presos que mantenían secuestrados desde hace tres semanas, gracias a las negociaciones protagonizadas con representantes del Gobierno de Venezuela, según ha informado el ministro de Comunicación e información, Andrés Izarra.
«Un total de 148 privados de libertad, liberados por el grupo minoritario que mantiene el control de El Rodeo II», ha escrito el ministro en su cuenta de Twitter, según recoge la Agencia Venezolana de Noticias (AVN).
Nada más abandonar el centro penitenciario, los reclusos han recibido asistencia médica y alimentos. No obstante, seis de ellos han tenido que ser trasladados a los hospitales de Guarenas y Guatire debido a su delicado estado de salud.
Junto a este grupo de reos, las mafias han entregado también el cadáver de un preso. Las autoridades venezolanas han iniciado ya las pesquisas para determinar la fecha y las causas de la muerte, ya que dichas mafias no han facilitado ninguna información al respecto.
El proceso de liberación comenzó a primera hora del jueves, liderado por el viceministro de Prevención y Seguridad Ciudadana, Néstor Reverol, y por el jefe del comando regional de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), Antonio Benavides, y supervisado por la comisión de familiares de los presos.
El Ministerio de Interior y Justicia calcula que los cabecillas de estas mafias, identificados como Yoifre Ruíz, alias ‘Yoifre’, y Yorvis López, ‘Oriente’, mantienen secuestrados en un sector conocido como ‘La Torre’ a unos 1.200 presos, sin contar con los que ya han sido liberados.
Desde que comenzaran los disturbios, el pasado 12 de junio, se estima que al menos una treintena de personas ha muerto, entre ellas dos uniformados a los que habría que sumar otro, ya que las mafias han entregado este jueves el cadáver de un miembro de la GNB, que habría resultado herido al principio de la intervención militar.
Miles de efectivos de la GNB tratan de reducir a estas mafias, aunque sin éxito, ya que, según los últimos datos, ‘Yoifre’ y ‘Oriente’ tienen a su cargo a unos 130 presos que componen el llamado «Ejército Armado de Luceros» y cuentan con un importante arsenal de armas, que incluye 25 fusiles R15, dos rifles con mira telescópica, 200 pistolas nueve milímetros y dos ametralladoras.