Efectivos del Servicio Marítimo de la Guardia Civil de Ceuta han rescatado a siete inmigrantes subsaharianos en aguas del Estrecho de Gibraltar. La primera intervención ha tenido lugar a cinco millas de la costa de la ciudad autónoma, cuando una embarcación con seis jóvenes varones indocumentados a bordo ha sido interceptada mientras se dirigía hacia la Península.
La segunda actuación se ha producido mucho más cerca del litoral ceutí, frente a la playa de Calamocarro, en aguas de la Bahía Norte, donde fuentes policiales sospechan que alguna embarcación ha arrojado al agua a otro inmigrante subsahariano tras acercarlo a territorio español.
Los siete indocumentados han sido trasladados al puerto deportivo ceutí en «buen estado de salud» antes de ser entregados a la Policía Nacional, que se hará cargo de incoar los correspondientes expedientes sobre su situación administrativa en España como paso previo a su ingreso en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta.
La Benemérita no registraba ninguna intervención de este tipo, diarias este verano, desde el pasado miércoles, cuando interceptó y sacó del agua a un varón subsahariano intentando llegar a nado a la ciudad norteafricana española. El viernes precedente lograron llegar a ella un grupo de 24 individuos después de que las autoridades marroquíes evitasen que se echasen al agua otros cuarenta que formaban parte de la misma ‘avalancha’.
La tranquilidad casi absoluta alrededor de Ceuta se remonta al pasado 10 de agosto, justo después de que el director adjunto operativo de la Guardia Civil, el general Cándido Cardiel, visitase la ciudad autónoma. A partir de ese día Marruecos decidió desplegar ante la frontera del Tarajal, en aguas de la Bahía Sur, una patrullera que, junto a la presencia uniformada en tierra, ha reducido ostensiblemente la presión migratoria sobre la localidad española.