El exalcalde y líder del movimiento Voluntad Popular, Leopoldo López, ha anunciado este sábado que se presentará a las elecciones primarias de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) programadas para el próximo 12 de febrero de cara a los comicios presidenciales.
«He recuperado mis derechos y hoy me comprometo a no descansar hasta que en Venezuela todos los derechos sean para todas las personas», ha manifestado López, junto a su mujer y su hija, en su primera comparecencia desde el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH). Este tribunal ha exhortado al Estado venezolano a volver habilitar al exalcalde opositor para que pueda ser candidato en futuros comicios locales y nacionales, lo que supone la primera ocasión que dicha instancia emite un dictamen de esta naturaleza contra el Gobierno presidido por Hugo Chávez.
López ha destacado que la CoIdh ha acabado con «esa espada de Damocles con la que el oficialismo ha jugado durante los últimos cuatros años para sacar del juego político a líderes incómodos y escoger a su adversario». El político opositor se ha descrito como uno de los «líderes con apoyo popular a quienes (Chávez) no podía derrotar en una batalla electoral, líderes a quienes nos teme».
Asimismo, López ha aseverado que este dictamen supone una victoria personal, y de la democracia venezolana y latinoamericana. «Esta sentencia no tiene espacio para la interpretación», ha dicho, en alusión a la «jerarquía constitucional» que tiene la CoIDH en la Carta Magna venezolana.
«Esta es una sentencia con impacto continental, con influencia en casos similares en Colombia, Ecuador, México, Perú y Costa Rica», ha dicho, «pero sobre todo es una decisión contundente y vinculante (…) que los demócratas respetamos y haremos respetar con decisión y valentía para preservar el derecho de millones de venezolanos a escoger libremente».
DESEO DE «CAMBIO»
Ante la multitud congregada para celebrar el veredicto de la CoIDH, el exalcalde opositor ha animado a los venezolanos a soñar «con esa Venezuela que desean» y ha emplazado a la ciudadanía a «estar listos para el cambio» y, por ende, «derrotar a un mal Gobierno», según ha informado el diario venezolano ‘El Universal’.
El proceso de inhabilitación política de López comenzó en 2008 cuando contaba con el 70 por ciento del apoyo en Caracas en vistas a los comicios locales. Al respecto, el dirigente opositor ha sostenido que «hubiésemos ganado la Alcaldía Metropolitana, pero el Tribunal Supremo (TSJ) nos negó la posibilidad de hacer justicia en nuestro país». «Todos los poderes públicos –la Contraloría General, el Consejo Nacional Electoral y el TSJ– avalaron (la inhabilitación política) y fueron cómplices de algo a todas luces ilegal e inconstitucional», ha apostillado.
El CoIDH también ha ordenado pagar a López una indemnización de 12.000 dólares (8.700 euros) para resarcir los gastos que implicó presentar esta demanda ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que posteriormente remitió el caso a la Corte con sede en Costa Rica.
Pero la última palabra la tiene ahora el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela que deberá decidir si acata la resolución de la Corte, según informa la cadena estatal VTV.
Las sentencias de la CoIDH no son vinculantes y los Estados no están obligados a cumplirlas, a pesar de ser un tribunal vinculado a la CIDH, adscrita a la Organización de Estados Americanos (OEA).
En una de sus disposiciones, la Corte indica que «supervisará el cumplimiento íntegro» de la resolución y aclara que «dará por concluido el presente caso una vez que el Estado haya dado cabal cumplimiento a lo dispuesto en la misma».