El Gobierno español ha emprendido diversas gestiones «de carácter humanitario» ante las autoridades del Estado norteamericano de Florida encaminadas a pedir que no se aplique la pena capital al preso cubano Manuel Valle, nieto de un ciudadano español, y cuya ejecución está prevista este miércoles, han informado a Europa Press fuentes diplomáticas.
El embajador de España en Washington, Jorge Dezcallar, ha enviado una carta al gobernador de Florida, el republicano Rick Scott, solicitando que no se ejecute a Valle, mientras que la cónsul general en Miami, María Cristina Barrios, se ha dirigido en el mismo sentido al comité competente en Florida para conceder indultos.
Además, España suscribió, junto al resto de Estados miembros de la UE, otra carta dirigida al gobernador remitida por el representante de la UE en Washington y que también pedía que se frenase la ejecución.
Independientemente de estas gestiones de tipo humanitario, el Ejecutivo español no ha podido desplegar otro tipo de acciones de protección consular ya que Valle, aunque tendría derecho a optar a la nacionalidad española con la nueva Ley de Memoria Histórica, hoy por hoy no goza de ese reconocimiento.
Valle lleva en el corredor de la muerte 33 años tras ser condenado por matar a un policía en 1978. Podría convertirse este miércoles en la primera persona ejecutada en Florida a la que se le administra la polémica sustancia pentobarbital, medicamento para la epilepsia que en EEUU se usa como componente de inyecciones letales.
El neurólogo David Nicholl, que utiliza este medicamento en pacientes, ha presentado una petición de emergencia ante el Tribunal Supremo de Florida para evitar que el Departamento de Correccionales de Florida emplee esta sustancia en las ejecuciones al considerar que viola la ley de Sustancias Controladas, que prohíbe el uso de pentobarbital para propósitos no médicos.
El grupo farmacéutico danés Lundbeck, que comercializa el pentobarbital, se ha pronunciado en contra de su uso en ejecuciones y en julio adoptó medidas para controlar que su producto no termina en cárceles estadounidenses donde se ejecuta la pena capital.
Algunos expertos advierten de que el uso de pentobarbital para las inyecciones letales no anestesia al condenado de manera adecuada sino que le conduce a una agonía más lenta y dolorosa.
La organización pro derechos humanos Reprieve, con sede en Londres, ha denunciado que Valle no ha podido beneficiarse de la atención consular que le correspondía porque el Estado de Florida no comunicó a las autoridades cubanas su detención.
También critica que las autoridades norteamericanas no le hayan dado más tiempo para que pudiera concluir los trámites para obtener la nacionalidad española.