La abuela lleva a los tribunales al padre-madre porque le impide acercarse a las nietas que se criaron con ella
Una abuela, de 79 años, ha llegado hasta los juzgados, donde este 18 de enero de 2012 ha reclamado con la ley en la manola posibilidad de ver a sus dos nietas, después de que su hija muriera y su yerno transexual recuperara la custodia de las dos menores.
El juicio se ha desarrollado en el Juzgado de Primera Instancia número 10 de Valladolid, donde la vista oral, a puerta cerrada, se ha centrado en un informe psicosocial presentado por los peritos del Juzgado y en analizar la situación de las niñas, de 11 y 12 años, según han informado fuentes jurídicas.
UN CASO DE CIRCO
Las disputas por los niños en caso de divorcio o separación tienen un caso singular en Valladolid. La abuela materna de dos niñas reclama a sus nietas, cuya custodia pasó, tras la muerte de la madre, al padre, hoy convertido en mujer después de someterse a una intervención de cambio de sexo.
El caso ha cobrado un gran interés mediático: no es muy frecuente que una abuela lleve ante los tribunales a su yerno transexual.
La madre, a quien se había confiado la custodia de las niñas a consecuencia de la separación, falleció hace unos años y las pequeñas permanecieron temporalmente junto a la abuela. Hace dos años, un juzgado concedió al padre la guardia y custodia de las niñas, que actualmente tienen 12 y 10 años de edad.
Pero todo cambió cuando los familiares acudieron a una vista oral: quedaron estupefactos al comprobar que el hombre, natural de Holanda, apareció vestido de mujer, ya que se había hecho transexual.
El proceso judicial se reabrió de nuevo en un juzgado de Valladolid, donde la abuela, Lourdes Calvo, presentó la demanda para tener derecho a un régimen de visitas con las menores.
El padre, Menno, de 51 años, reclamó que se desliguen sus circunstancias personales del proceso jurídico que salpica a sus hijas:
«El cambio de sexo no tiene nada que ver con estos hechos y, además, somos una familia absolutamente normal».
El progenitor declaró que está dispuesto a pactar un régimen de visitas, pero siempre considerando las prioridades de las menores de edad:
«No nos hemos puesto en contra de la abuela nunca, pero no hace nada por llegar a un acuerdo».
«Las niñas ahora mismo no quieren ver a la abuela, así de fácil», remachó, al tiempo que culpabilizó a su exsuegra del divorcio por inmiscuirse en el hogar.
«Las he criado»
«Quiero ver a las niñas aunque sea cada quince días, porque las he criado con su madre», proclamó la abuela después de la vista oral. Lourdes, de 79 años de edad, aseguró que ha llamado en numerosas ocasiones al padre, pero que éste le corta el teléfono.
Esta versión fue rechazada por el demandado:
«Ella dice que me ha llamado cincuenta millones de veces, pero no tengo ni una llamada en la lista».
También le reprochó que se llevara a su casa los juguetes y los objetos de las niñas. «La abuela recogió todas las pertenencias de la madre y las niñas y se las ha llevado a pesar de que son de mis hijas».