En el vertedero de Valdemingómez, los empleados localizaron la cabeza, los brazos y la parte superior del cuerpo
La investigación ha sido vertiginosa y la detención fulminante. Apenas han necesitado los agentes 48 horas para atar cabos, descubrir el horroso pastel y capturar a los culpables.
La policía detuvo este 11 de diciembre de 2012 a una mujer de origen georgiano como autora de la muerte de la mujer descuartizada en el barrio de Sanchinarro (distrito de Hortaleza).
El móvil del crimen ha sido una deuda que mantenía la presunta autora con la víctima, según esta fuente.
La detenida, que carece de antecedentes policiales en España, es Irma Shatirishvilil, de 39 años y nacida en Sagalejo.
La policía también ha identificado a la mujer muerta. Se trata de una compatriota de la detenida, Tamila Shukvani.
El cuerpo de Shukvani fue hallado en tres partes distintas entre la mañana del sábado y la del lunes.
EL CRIMEN Y EL DESCUARTIZAMIENTO
Los investigadores creen que el suceso se produjo el jueves o el viernes pasado, en pleno puente de la Constitución y la Inmaculada.
Las mujeres trabajaban en distintas viviendas del barrio, pero muy cerca la una de la otra.
Al parecer, quedaron aquella tarde del jueves para saldar algún tipo de deuda, en la vivienda en que trabajaba Irma, la asesina.
Discutieron e Irma golpeó en la cabeza a Tamila, su compatriota de 46 años.
Luego, la descuartizó en varias partes, las metió en distintas bolsas de basura de gran tamaño y las fue dejando en distintos contenedores del barrio.
Limpió de sangre la vivienda y se dedicó a hacer su vida de manera aparentemente normal, hasta que el martes por la tarde, la Policía la detuvo cuando salía del piso donde trabajaba y donde, además, se sospecha que cometió el crimen.
Los primeros restos de Tamila fueron encontrados por operarios de la limpieza el sábado, a las diez de la mañana.
Era la parte inferior del tronco, del pubis a los pies, de la mujer. Estaba en avanzado estado de descomposición, junto a los contenedores del número 44 de la calle de Ana de Austria.
El Grupo VI de Homicidios y el de Delitos Violentos de la Brigada de Policía Científica de Madrid se pusieron manos a la obra.
Sabían que si se daban prisa, pronto encontrarían el resto del cuerpo mutilado.
Incluso se dio orden de que se inmovilizara la parte de la basura llegada a Valdemingómez donde podría estar lo que faltaba del cuerpo.