n 1993, en un plazo de sólo cinco meses, el supuesto padre registró a cinco niños más como propios
Tiene cuatro años, ojos verdes, dos trenzas de cabello casi platinado. Lleva por nombre María, aunque los medios de comunicación europeos, que comenzaron a contar su historia este fin de semana, la apodaron el «Ángel Rubio».
Se trata de una niña hallada en un asentamiento de gitanos en el centro de Grecia, cerca de la ciudad de Farsala, durante una redada policial.
Y un tribunal de la ciudad de Lárissa (Grecia) ha decretado este 21 de octubre de 2013 prisión provisional para el matrimonio gitano que se hizo pasar por padres de la menor de rasgos nórdicos, que apareció el jueves 17 de octubre de 2013 misteriosamente en un campamento gitano en esa localidad griega.
La pareja de gitanos rumanos está acusada de secuestrar a la niña, aunque ante el juez ha mantenido que la madre biológica de la pequeña se la entregó voluntariamente porque no podía cuidarla.
El descubrimiento de la pequeña ha conmocionado al país y ha provocado miles de llamadas de todo el mundo con pistas que ayuden en la búsqueda de sus verdaderos padres, después de que una prueba de ADN confirmara que el hombre y la mujer de 40 y 39 años con los que se la encontró no son sus progenitores.
La pareja fue detenida después de que la policía, que registró el campamento gitano en el centro de Grecia la semana pasada en busca de drogas y armas, encontrara a una niña con la tez blanca y ojos azules que nada tenía que ver físicamente con la familia con la que convivía.
El matrimonio ha comparecido este lunes para responder de los cargos de secuestro y documentación falsa, y ha mantenido lo que ya expresó a la policía en su detención: que no robaron a la niña, sino que se hicieron cargo de ella porque así se lo pidió su madre biológica.
«Fue una adopción no exactamente legal pero que se produjo con el consentimiento de la madre», ha explicado Constantinos Katsavos, uno de los abogados del hombre.
Los investigadores descubrieron que en 1993, en un plazo de sólo cinco meses, el supuesto padre había registrado a cinco niños más como propios, y entre octubre de 1994 y febrero de 1995 a otros tres más.
La mujer figura además como madre de otros cuatro vástagos. La concatenación de indicios hace pensar a la policía que el ángel rubio podría ser víctima del tráfico de menores orquestado presuntamente por bandas gitanas, una hipótesis que propalan además en busca de exclusivas los tabloides británicos.
Frente al tribunal en la localidad de Lárissa, miembros de la comunidad romaní se han congregado para mostrar su apoyo a la pareja y han denunciado que están siendo injustamente estigmatizados.
«Son completamente inocentes. Son todo cuentos y vamos a demostrarlo a la sociedad», ha lamentado Babis Dimitriou, jefe de la comunidad romaní local.
La pequeña se encuentra mientras tanto acogida por la ONG La Sonrisa del Niño.
El presidente de la organización, Constantinos Yiannopoulos, ha revelado que la niña está «tranquila» después de haber superado el «estado de ‘shock'» en el que se encontraba el primer día. «Siente nuestro apoyo y calor y no ha pedido ver a ningún miembro de su antigua familia».