Joaquín Guzmán daba trabajo, no como ustedes políticos corruptos
Unas 2.000 personas salieron este 26 de febrero de 2014 a manifestarse en el centro de Culiacán, capital de Sinaloa, para pedir la liberación de Joaquín «Chapo» Guzmán, considerado el narcotraficante más poderoso del mundo y detenido el sábado pasado.
Unas dos horas después de que comenzara la marcha, 200 policías municipales dispersaron a los manifestantes en medio de empujones, durante los cuales un joven resulto con un golpe en la cabeza.
En una inédita marcha en Culiacán, capital del estado y bastión del cartel de Sinaloa encabezado por Guzmán, los manifestantes vestidos con camisetas blancas gritaban «suéltenlo» y «libertad», al tiempo que avanzaban acompañados por dos sonoras bandas de la tradicional música regional de tambora.
«Joaquín Guzmán daba trabajo, no como ustedes políticos corruptos» y «No a la extradición», decían algunas de las pancartas claramente fabricadas en una imprenta comercial.
Guzmán, de 56 años, fue detenido el sábado en un operativo de la Marina Armada de México en uno de los apartamentos de un turístico condominio del puerto de Mazatlán, donde se encontraba con su esposa y dos hijas mellizas de dos años.
La marcha, integrada por muchos jóvenes de bachilleratos públicos y mujeres, partió desde la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, un emblemático sitio de Cualicán ubicado en la cima de una loma cuyas escaleras descienden al centro de la ciudad, de 675.000 habitantes.
El gobierno de Sinaloa emitió por la noche un comunicado en el que rechazó «toda manifestación social que vaya en contra de las acciones de la ley» y pidió a la ciudadanía que confíe plenamente en la justicia mexicana.
El «Chapo», héroe de Sinaloa
«Viva el Chapo» y consignas contra su extradición a Estados Unidos, gritaban los manifestantes mientras caminaban por las calles interrumpiendo el tráfico y custodiados por muchos automóviles de lujo, desde los que salían a todo volumen notas de canciones dedicadas a la vida y hazañas del capo, que en México se conocen como «narcocorridos».
«‘El Chapo’ da ayuda a empresas que apoyan a quienes más lo necesitan, da seguridad», dijo a la agencia AFP un ama de casa de 30 años que vive en Las Coloradas, un barrio popular del sur de Culiacán. Muchos de los manifestantes llegaron al lugar de la movilización en autobuses desde colonias marginales.
«El Chapo evita que entren otros cárteles enemigos a Sinaloa», añadió la mujer que asistió a la marcha acompañada de su esposo.
Los manifestantes, entre los que también se podía ver a mujeres y hombres luciendo joyas y ropa de alto costo, llegaron hasta la plaza ubicada frente al palacio municipal para gritar sus consignas.
Frente a esa plaza también se encuentra la capilla dedicada a Jesús Malverde, una suerte de santo que veneran muchos narcotraficantes, aunque no es reconocido por la iglesia católica.
La marcha fue convocada este miércoles por la mañana de manera anónima con papeletas que fueron lanzadas sobre esta ciudad, en las que se pedía «la liberación del ‘Chapo’ héroe de Sinaloa».
Aunque las expresiones de la llamada narcocultura son algo común en las calles de Cualiacán, esta es la primera vez que se realiza una manifestación abiertamente a favor de un capo.
En el operativo que concluyó con su captura, las autoridades mexicanas descubrieron que Guzmán Loera, incluido en la lista de los hombres más ricos del mundo por la revista Forbes, tenía en Cualiacán siete casas conectadas por túneles subterráneos y por el drenaje de la ciudad.
Estas casas contaban con puertas reforzadas de acero que le permitían huir en los túneles cuando sospechaba que las autoridades le estaban pisando los talones.