El Ministerio de Interior marroquí ha reportado 27 heridos: 13 gendarmes y 14 subsaharianos
Un total de 214 inmigrantes subsaharianos han llegado este viernes al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla tras un asalto masivo a la valla esta madrugada.
La entrada se ha producido antes de las 07,00 horas por la zona próxima a Beni Enzar, en el que supone el segundo salto que se registra esta semana.
Tras entrar en la ciudad, los subsaharianos se han dirigido al Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) con cánticos de victorias, llegando a parar a coches que circulaban por el lugar para solicitarles indicaciones a sus conductores.
Melilla vive una extrema presión migratoria desde hace meses, que se ha incrementado en el mes de febrero, tras la tragedia de Ceuta, ya que este es el tercer salto a la valla en apenas once días, el quinto de 2014.
El CETI de Melilla se encuentra por encima del doble de su capacidad, con 1.080 acogidos antes de la nueva entrada masiva registrada este viernes.
LA EXPLICACION MARROQUÍ
El Gobierno de Marruecos atribuye la actual presión inmigratoria sobre las fronteras de Ceuta y Melilla al éxito del «cierre de nuestras fronteras marítimas» a la emigración ilegal, que casi ha hecho desaparecer el tráfico de pateras.
Según el ministro de Comunicación y portavoz del Gobierno, Mustafa al Jalfi, el tráfico de pateras ha descendido «un 95% en el plazo de diez años» gracias a lo que llamó el «cierre de nuestras fronteras marítimas».
Según el ministro, eso ha animado a la emigración ilegal a buscar la entrada terrestre, y lo ilustró con cifras: en 2012 se registraron diez asaltos masivos contra las fronteras de esas dos ciudades, y en 2013 fueron cuarenta.
EL GOBIERNO ESPAÑOL PARALIZADO
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, advirtió este jueves de que habrá más episodios «desgraciados» como los acaecidos en la frontera de Ceuta o la isla italiana de Lampedusa si la UE no pone «orden» en su política de inmigración, fenómeno que, aseguró, «desborda» a cualquier Estado miembro por sí solo.
«La política europea en esta materia debe dirigirse a controlar la inmigración ilegal porque Europa no tiene capacidad para acoger a todos los que querrían venir, integrar a los inmigrantes que lleguen y fomentar el desarrollo de los países de origen de los migrantes con una política europea de cooperación porque es la pobreza la que está «en la raíz» de estas emigraciones masivas que periódicamente se traducen en «incidentes desgraciados».